En Splinter Cell: Black List el bueno de Sam Fisher y sus características gafas de visión multi-uso regresan en forma del primer título de los chic@s de Ubisoft Toronto, con regreso al equipo de varios componentes responsables de los primeros títulos de la franquicia y Jade Raymond a la cabeza.
Los fans del espía canoso más añejo fuimos testigos de cómo nuestro héroe pasaba del sigilo puro y duro (que lo hizo grande) a una especie de John Mclane que no dejaba títere con cabeza allá por donde pasaba en Splinter Cell: Conviction, anterior entrega de la franquicia cargada de polémica ya que tuvo que detener su desarrollo cuando había alcanzado su ecuador, reprogramando todo de nuevo.
En esta entrega, Sam seguirá usando sus nuevas habilidades de “hombre de acción” pero combinadas con la infiltración y el sigilo de antaño, logrando así un esperado equilibrio entre “lo que vende y se demanda” hoy en día, con el fanservice tan esperado.
Splinter Cell: Black List nos cuenta como Sam pertenece ahora a una unidad clandestina llama 4th Echelon, bajo las órdenes directas del Presidente de los Estados Unidos. Su misión será detener la cuenta atrás de Blacklist, un ultimatun declarado a EEUU por un grupo terrorista que supone una cuenta atrás para atacar distintos puntos de interés patrio.
Como ya decíamos antes, Splinter Cell: Black List nos pondrá de nuevo en manos del Sam más silencioso, que no dudará un momento en saltar a escena y acribillar a cada enemigo que se ponga delante. Es así que tendremos momentos del más extremo silencio, infiltrándonos en bases enemigas y asesinando de manera silenciosa, como otros en los que haremos uso de nuestras recién adquiridas habilidades de combate, como el “marcar y ejecutar” ya visto en Conviction, como “killing in Motion” donde usaremos escudos humanos en nuestras disputas.
En el apartado Online, el juego vuelve a sus raíces incluyendo modos tanto cooperativos como competitivos. Uno de los regresos más esperados es el modo Mercenarios Vs Espías, ya visto en entregas como Pandora Tomorrow o Chaos Theory.
Gráficamente el juego luce muy bien, acorde a lo que se espera de un juego de alta producción como el que nos ocupa. Entornos bien desarrollados y adaptados a nuestro modo de juego (sigiloso u ofensivo).
Por desgracia, el actor que siempre dobla a nuestro protagonista (mítico Michael Ironside) decidió abandonar su rol en esta entrega, aunque aconsejará al nuevo elegido para ser la voz de Fisher.
Tramas políticas, unidades clandestinas, sigilo, Sonar Glasses… todo huele al Splinter Cell más puro adaptado a los tiempos que corren, con un héroe más en forma que nunca y un estudio involucrado en el título y con un futuro más que prometedor. El competidor directo de nuestro querido Solid Snake estará de vuelta el 22 de agosto de este mismo año para PS3, XBOX 360, WII U y PC, convirtiéndose en el centro de atención de todos los lanzamientos que nos esperan este verano.
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