¿Qué tienen en común los personajes de Spider-man y Harry Potter? Pues aparentemente nada, ya que si el primero es un crack (súperpoderes, humor ácido, mutante, vengador, avispado, fotógrafo), el segundo es más bien un panoli con varita (se queda sin Hermione, no hace hechizos molones, no sabe mucho de magia, se pasa media saga ensimismado…). Pero esto a Marvel-Disney no le importa, y las similitudes podrían ser más que las diferencias en un futuro.
Veréis, resulta que Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, ha hecho una serie de declaraciones en las que afirma que el nuevo enfoque del hombre araña van a tener una estética y un modelado similar al de la serie del mago de Howarts.
La única pista que dio el muchachote fue que lo que tendremos será una película enfocada en la vida de instituto. Y no sé por qué nos sorprendemos ya que hace muy poquito vimos los personajes que encarnarán a sus compañeros de instituto y… ahora encaja todo, claro.
La cosa es que Feige no ha querido dar más detalles al respecto, por lo que no queda claro si veremos a alguna especie de Voldemort, de si la última película será doble o de si tendremos una peli al año. Esto, queridos culpables, sería para matarlos, pero es que los niños nos crecen tan rápido…
Por supuesto todo esto dependería de la acogida de Spider-man: Homecoming y el nuevo estilo del superhéroe trepamuros.
La verdad es que no es una idea que nos apasione especialmente, sin embargo, las películas de superhéroes acaparan ahora mismo un gran número de grandes estrenos al año y es comprensible que las sagas individuales tengan su propia personalidad.
Así tenemos por ejemplo Guardianes de la Galaxia con el toque ochentero o Capitán América con el toque sosaina. ¿Por qué Spider-man, que es el más jovencito que vamos a ver en este universo cinematográfico, no puede ser un simple colegial rodeado de abusones?
Ahora que lo pensamos ¿habrá algún Snape?