Speedrunners Análisis PC

Speedrunners es un juego del que no esperaba hacer un análisis a estas alturas de la vida, no porque no sea bueno, sino por esa sensación de que ya es un juego «viejo». DoubleDutch Games llevan varios años de desarrollo, puliendo la idea gracias a la colaboración de los jugadores, y es uno de los títulos que mejor han aprovechado el concepto del Early Access de Steam.

Si no me falla la memoria, incluso ha formado parte un par de veces de algún Humble Bundle, de ahí que nos parezca que ya no es una novedad, pero la verdad es que acaba de ser lanzado oficialmente y hay mucho de lo que disfrutar.

La base de Speedrunners es bien sencilla, trasladar toda la diversión de un Mario Kart a las dos dimensiones y los juegos de plataformas. ¿Es posible? Sí. ¿Es entretenido? Bastante más que eso. DoubleDutch Games han sabido dotar a su criatura de todos los detalles necesarios para que los jugadores pudieran dedicarle muchas horas y que todas ellas fueran divertidas.

De entrada tenemos tres modos de juego diferenciados, el multijugador, el modo historia y la práctica. Como es lógico, lo recomendable es empezar por el último de los tres, para ir pillando el gusto y el truquillo a cómo se juega.

Realmente las mecánicas son muy sencillas, correr, saltar, balancearse gracias a nuestro gancho y putear al personal todo lo posible gracias a los objetos repartidos por el escenario. Pero una cosa es saber lo que puedes hacer y otro muy diferente es hacerlo bien y en el momento adecuado para tomar ventaja con respecto al resto de corredores. Atajos, movimientos precisos, estrategias para contrarrestar los ataques, etc.

Como dicen los anglosajones en este tipo de juegos competitivos: «Easy to play, hard to master», por lo que sólo a base de horas y de perder partidas puedes ir aprendiendo como mejorar y ganar más a menudo.

El modo historia es el ideal, una vez practicado lo suficiente, para ganar más experiencia y desbloquear más escenarios y personajes. No es ni largo ni exigente, pero cumple el cometido de enseñarnos las pantallas oficiales y algunos de los personajes, así como los trucos más básicos para recorrer los niveles con destreza. Sinceramente, el guión es lo de menos, y casi brilla por su ausencia, pero es una buena manera de seguir enseñando al usuario sin hacerle pasar por un interminable tutorial. Además, los cuatro niveles de dificultad también pueden suponer un reto con el que picarse y ganar aún más habilidad a los mandos.

Una vez «aburrido» el modo práctica, aunque no está de más usarlo para calentar un poco los pulgares, y superado el modo historia, es el momento de lanzarse al multijugador y probar de que velocidad estamos hechos. Incluso aquí DoubleDutch Games demuestra su buen hacer y da múltiples opciones a los jugadores, pudiendo jugar partidas con ranking, carreras rápidas, partida personalizada y enfrentamiento local. El objetivo es siempre el mismo, pero en la variedad está el gusto y se agradece que Speedrunners tenga tan en cuenta a los que de verdad importan.

Cuando ya tenemos claro de qué tipo de partida queremos disfrutar, toca elegir personajes y escenario. Todos los «speedrunners» tienen la misma velocidad y las mismas habilidades, la única diferencia entre ellos es su disfraz y su animación a la hora de correr o deslizarse. Es un detalle interesante desde un punto de vista personal, puedes escoger el que más te guste, porque no hay uno que vaya mejor.

A base de ganar carreras y ganar experiencia podremos desbloquear nuevas skins para los corredores, así como efectos de estela para la súper velocidad. No es algo indispensable, pero un poco de personalización siempre se agradece.

Y falta elegir el escenario. La pantalla por donde correr como alma que lleva el diablo. Lo más habitual en las partidas multijugador es seleccionar el nivel de forma aleatoria, para que nadie parta con ventaja. Aunque, como es normal, siempre habrá algunos que se te den mejor que otros. Yo, como paquete reconocido en todos los servidores online del mundo entero, difícilmente se me dará bien ninguno, pero la voluntad de aprender no me la quita nadie.

Eso sí, aunque sólo lo haya presenciado una vez y no tenga claro si es un bug o un hack, Speedrunners tampoco está libre de victorias misteriosas por parte de algunos jugadores.

Quiero pensar que es más un fallo que no una trampa del usuario en cuestión, pero repito, ha sido una única vez entre muchas partidas diferentes. Ni siquiera me parece preocupante, pero nunca está de más comentarlo. Por lo demás, lo más complicado es lidiar con jugadores que le han dedicado más horas o son más hábiles. Pero incluso en esos casos en los que parece que los rivales van con gasolina y tu pedaleando en la bici de tu primo pequeño, es muy interesante fijarse en sus movimientos para seguir aprendiendo los trucos y movimientos encadenados para ganar velocidad.

Para mí, DoubleDutch Games ha conseguido un juego prácticamente redondo para el que quiera competir online y medir su capacidad a los mandos con otros usuarios. Es verdad que el modo historia es un poco corto, pero su presencia se justifica por lo que te enseña y te ayuda a coger soltura en los diferentes escenarios que recorres. Quizás la música es un poco repetitiva, pero también es lo de menos. Lo verdaderamente importante es lo divertido que es saltar, balancearse y correr en estos niveles diseñados con varios caminos posibles, a veces más rápidos, a veces más lentos.

Y por si todo esto no es suficiente para convenceros, no hay que olvidar que Speedrunners es compatible con Steamworks, por lo que la creación de nuevos niveles es continua por parte de la comunidad. Además, el compromiso de los creadores es añadir nuevos contenidos de forma mensual, para que nunca se nos acabe el pique con nuestros amigos o con cualquiera que se atreva a retarnos a una carrerita.