Hace unos días flipábamos con el precio de PS4 en Brasil. Y Sony, consciente de que le iban a llover palos por doquier, ha querido explicar el porqué. Y en parte, razón lleva.
Se trata de un problema derivado de los impuestos del país, los cuales al ser tan altos obligan a que la consola sea tan cara. Por lo visto, un 63% de esos 3.999 reales brasileños (1.300€ al cambio) se van en impuestos y cuotas arancelarias. Un 15,5% se va en beneficios a las tiendas y el 21,5% restante es el coste de importar la consola desde Estados Unidos, ya que desde ahí dirigen operaciones en Latinoamérica.
Marc Stanley, de la propia SCEA, ha explicado en el propio blog de PlayStation Brasil lo mismo que os estamos contando y al mismo tiempo resalta que Sony está trabajando en todo lo posible para abaratar la consola, incluso considerando fabricar la consola en el país.
El poco consuelo para los brasileños es que sus vecinos y rivales futboleros, los argentinos, recibirán la consola al precio de 860€ al cambio.
Fuente: Joystiq.