Sony infringe leyes antimonopolio y la FTC investiga a los padres de PlayStation por si la compra de Bungie se hiciese de forma ilícita.
Como bien recordaréis, a principios de año asistimos a la adquisición de Bungie por parte de Sony por una cifra cercana a los 3.600 millones de dólares. Los creadores de Halo y Destiny se unen de esta manera a la familia de PlayStation para trabajar conjuntamente, aunque en las últimas horas han surgido ciertos imprevistos al respecto. Y es que todo apunta a que Sony infringe leyes antimonopolio al realizar esta compra.
De acuerdo a las fuentes de The Information, la FTC (Federal Trade Comission) ha abierto una investigación sobre la compra de Bungie por parte de Sony anunciada a finales del mes de enero, una decisión que solo es un ejemplo más de cómo el organismo ha endurecido sus revisiones.
De hecho, el reputado periodista Jason Schreier también afirma que la FTC ha endurecido sus procedimientos últimamente, ya que ni siquiera investigó la compra de Bethesda por parte de Microsoft en su momento, con cifras mucho más altas que ascendían hasta los 7.500 millones de dólares, más de doble que el caso de Bungie.
Pese a todo, este proceso únicamente significa que se va a revisar de una manera más exhaustiva el acuerdo, por lo que no quiere decir que se anule la venta en ningún caso. Eso sí: es posible que haya contingencias relacionadas con las leyes antimonopolio y exijan a Sony algún tipo de compromiso relacionado con el resto de plataformas.
Este tipo de investigaciones antimonopolio están afectando actualmente a la compra de Activision Blizzard que anunció Microsoft justo antes de la operación de Sony. Esta tiene unas cifras más desorbitadas (en torno 70.000 millones de dólares), lo que ha hecho que aumenten las dudas acerca de la aprobación de la adquisición y de si finalmente podrá cerrarse o no.
Fuente: The Information y cuenta de Twitter de Jason Schreier