Uno de los alegatos de Sony para evitar la compra de Activision Blizzard es que Microsoft subiría los precios del mercado.
La guerra abierta entre Sony y Microsoft por la compra de Activision Blizzard por parte de la segunda nos está dejando importantes datos internos de las compañías. Y es que, gracias a las investigaciones que están haciendo los diferentes organismos reguladores al respecto de la compra, salen a la luz interesantes documentos que tratan el futuro de las consolas y de las marcas. Lo último que nos ha dejado esta batalla es que Sony cree que Microsoft aumentará los precios y perjudicará a los desarrolladores.
El documento, que podéis leer siguiendo este enlace, detalla la respuesta y los alegatos que da la compañía japonesa para atacar la compra sobre Activision Blizzard, con el fin de que esta no llegue a buen puerto y obstaculizarla más.
Y es que toda esta batalla gira en torno a la exclusividad de la saga Call of Duty en el futuro, que solo estaría disponible en sistemas Xbox y en Game Pass, algo que preocupa mucho a Sony ya que «Microsoft controlaría el contenido de Activision que impulsa más participación de los usuarios en PlayStation que todos los títulos propios de mejor rendimiento de SIE juntos».
A su vez, otro de los alegatos contra la compra es el siguiente:
A medio plazo, un número significativo de usuarios de PlayStation probablemente se cambiarían a Xbox y/o Game Pass. Frente a una competencia más débil, Microsoft podría: aumentar los precios de las consolas y los juegos para los usuarios de Xbox (incluidos aquellos que cambiaron de PlayStation); aumentar el precio de Game Pass; y reducir la innovación y la calidad.
Desde luego Sony va con todo para impedir la compra de Activision Blizzard. En unas semanas se espera que conozcamos nuevos detalles sobre la investigación que se está llevando a cabo.