Parece ser que finalmente PlayStation 4K es una realidad y ya no es simplemente un mero rumor. Así lo ha confirmado Andrew House, el presidente y CEO (que no FEO) de Sony Interactive Enterteinment.
Lo ha hecho en una entrevista a Financial Times, porque nosotros estábamos ocupados en ese momento, y ha dado algunos detalles de la nueva máquina de los japoneses.
Para empezar, PlayStation 4K estará optimizada para soportar la resolución 4K, evidentemente, pero en ningún momento se hace referencia ninguna a la realidad virtual (no se habla de PlayStation VR) y, lo más interesante de todo: no va a estar en el próximo E3.
Este dato es bastante curioso, sobre todo porque hasta el momento, PlayStation 4 Neo/4K o como se quiera llamar, era simplemente un rumor. Muy potente y con mucha sustancia, pero un mero rumor. Confirmarla antes del E3 pese a que no va a estar en el E3 es, cuanto menos, una jugada muy arriesgada.
Según el propio Andrew, la intención es que ambas consolas vayan de la mano y se vendan dentro del ciclo de la generación. El público al que va dirigida es cualquier «hardcore gamer» o «persona que tenga televisores 4K y que quieran disfrutar de esa resolución. Evidentemente, todo esto tendrá un coste, y será superior al precio de la actual PlayStation 4, que ronda los 350€.
El tema más delicado de todo este asunto es, evidentemente, la compatibilidad de los juegos lanzados para PlayStation 4 Neo. En este sentido, el muchacho asegura que todos los juegos que salgan, repito: todos, serán compatibles con PlayStation 4. La mayoría de los nuevos tendrán soporte para la resolución 4K cuando estén en una PlayStation 4 Neo.
¿Os suena este planteamiento, culpables? Seguramente si echamos la vista atrás recordaremos que Nintendo New 3DS partía con la misma premisa aunque con algún que otro título exclusivo (que más allá de Xenoblade Chronicles X y otro más nunca llegó): una consola más potente para que los juegos se vean mejor.
La gran incógnita ahora es la realidad virtual, que queda de lado en todo este asunto. Bueno, eso y el hecho de confirmar que la generación llegó demasiado pronto si ha hecho falta hacer una revisión a los 3 años para poder adaptarse al mercado.
Veremos a ver qué hace ahora Microsoft tras este… inesperado anuncio.