Después de publicar los resultados económicos de Nintendo y de Microsoft, solo quedaba Sony de las tres grandes compañías propietarias de hardware. La compañía propietaria de PlayStation ha sido la única de las tres que ha presentado pérdidas durante el trimestre fiscal que terminó el 30 de septiembre. 600 millones de euros de pérdidas, ni más ni menos.
Vayamos por partes, que con una compañía tan grande y con tantas divisiones, en análisis requiere detenerse punto por punto. Como he dicho, la compañía en general tiene pérdidas por valor de 600 millones de dólares. Esta cifra es bastante más elevada que la del año pasado, cuando presentaron «únicamente» 143 millones de pérdidas. Este número tan jodidamente enorme se debe, según afirman ellos mismos, a los malos resultados que les está dando la división de móviles.
¿Y qué pasa con la división de videojuegos? Relajaos que, por suerte o por desgracia (depende vuestros colores), ha tenido beneficios. Este año, la división ha tenido un aumento del volumen de ventas del 82 % con respecto al mismo período del año pasado. Los ingresos totales han sido de 2.173 millones de euros pero, claro, los costes también son gigantescos por lo que el beneficio en sí se ha quedado en 153 millones. «El aumento importante se ha debido principalmente a la contribución de las ventas de PS4, al aumento importante en los ingresos de servicios de red relacionados con la introducción de PS4 y la contribución que PS4 ha tenido en las ventas de software, parcialmente compensadas por el descenso en las ventas de hardware y software de PS3», se puede leer en el informe de la compañía.
Con estos resultados, Sony espera mejores resultados para el presente año fiscal, aunque mi apuesta personal es que seguirán presentando pérdidas. En una empresa con tantos brazos, que uno funcione bien no sirve de nada. Todos tienen que estar sanos.
Fuente: Polygon