Un insider asegura que hay un juego de terror de Kojima cociéndose entre bambalinas teniendo a la actriz de Mama de protagonista.
«A Hideo Kojima Game». Esta frase suele ser la introducción de obras que, como ya vimos en la franquicia Metal Gear o el más reciente Death Stranding, llegan para dejar una gran huella en la memoria de los jugadores. Su desarrolladora, Kojima Productions, ya está trabajando en una secuela anunciada casi por accidente, pero es posible que el icónico creativo tenga otros ases bajo la manga. Un juego de terror de Kojima podría estar de camino también, culpables.
Hablamos de esos constantes rumores que relacionan a Kojima con el desarrollo de un nuevo juego de terror, algo que los fans llevan pidiendo desde un Silent Hills que, aunque cancelado, logró asustar a más de un jugador con su demo. Ahora recuperamos estas especulaciones de la mano de Tom Henderson, conocido insider de la industria, quien afirma haber visto un tráiler que no tiene nada que ver con Death Stranding 2.
El filtrador habría recibido un avance temprano de una fuente que desea mantenerse en el anonimato. Según sus declaraciones, estas escenas muestran a la actriz Margaret Qualley, quien interpreta a Mama en Death Stranding, con un vestido azul. Seguido de esto, el personaje aparecería caminando a través de pasillos oscuros con una linterna en la mano, dando pie a un juego en tercera persona que, desde la perspectiva de Henderson, también podría jugarse en primera persona.
El avance terminaría de una forma muy clara: un jumpscare acompañado de las palabras «A Hideo Kojima Game» y «OVERDOSE», que se establecería como el título de este enigmático juego.
De acuerdo al filtrador, es posible que este título se presente de forma oficial durante el Summer Game Fest, aunque no descarta que dicho anuncio se lleve a cabo durante el Xbox and Bethesda Showcase. Nosotros ya os hemos comentado las fechas, horas y detalles de los próximos eventos de videojuegos, pero también queremos recordar que Kojima y el terror hacen una combinación tan potente que hasta Junji Ito quería volver a trabajar con el creativo nipón.