Shokugeki no Soma 3×12 nos lleva a lo que todos entendemos como «jodida padre». Es decir, un parón en la temporada que se retomará en abril. Y lo hace por todo lo alto.
El último episodio de esta temporada de otoño de Food Wars ha llegado pisando fuerte. Quizás acelera demasiado en algunos sentidos, pero Shokugeki no Soma 3×12 deja a Totsuki en un momento clave para lo que pueda ocurrir de aquí en adelante.
Habrá que esperar a la temporada de abril para terminar de ver este San no sara, o tercer plato. Y de paso, conocer los planes del nuevo director para la academia.
Cerrando temas a toda pastilla
La semana pasada dejamos a Soma en un enfrentamiento directo con el primer consejero de Totsuki. Y el resultado no ha podido ser más ambiguo para todos. No critico el resultado en sí. Me parece justo y lógico. Sin embargo la forma de resolverlo ha sido, para mi gusto, precipitada y sin corazón.
Si en el episodio 11 nos quedamos con el corazón en un puño al ver a Soma poder llegar a ser parte de Central, este «empate/derrota» no lo deja en un buen lugar. Pero quizás lo más frustrante de este combate no sea eso. Si no lo rápido que Soma acepta que ha quedado por detrás. No lo veo lógico de él, para nada.
Otro tema que también se trata muy por encima (demasiado) son los combates que tienen los otros secundarios contra central. Tenía ganas de ver a Tadokoro en acción, entre otras. ¡Leñes! Que aparecen hasta en el opening. Pero esto pasa en un suspiro y medio. Como mucho. Todo para que el clímax de este final de mitad de temporada nos deje con la boca abierta y con ganas de más.
Por suerte o por desgracia, lo consigue. Y nos deja con la miel en los labios hasta abril. Ahora tocará hacer nuestros cábalas.
Erina y Soma
Pero si ha habido momento estrella en este Shokugeki no Soma 3×12 ha sido cuando, por fin y tras dos temporadas y media, Erina descubre que Soma es el hijo de su querido chef del alma. De su ángel. De la antítesis de si odiado padre. Pero no solo eso. También nos ha llegado más información acerca de Azami y su pasado en la academia. Y qué queréis que os diga, si me dicen que es una disputa amorosa por haber sido rechazado, me lo creería.
Este punto de la historia nos abre dos preguntas bastante intrigantes. La primera es saber cómo reaccionará Erina frente a este descubrimiento. Pero la segunda es la que más nos destroza el estómago. ¿Qué tiene el nuevo director contra el padre de Soma? ¿Por qué quiere destruir todo lo que hizo? Y sobre todo ¿cuál es su plan en Totsuki? ¿Por qué está tan seguro Azami de que Erina volverá a él por voluntad propia?
Muchas preguntas y mucho tiempo para pensar en ellas. No nos queda más remedio que centrarnos en ver otra cosa hasta abril. ¿Sakura, por ejemplo?
Esperemos que la segunda parte de esta tercera temporada vuelva al ritmo normal y nos deje un poco de lado estas prisas que hemos visto en el episodio de hoy.
A pesar de ello, posiblemente uno de los mejores anime de esta temporada de otoño. Sin duda alguna.