Crítica de Shokugeki no Soma 3×09

Tras la victoria de Soma en el episodio pasado, toca conocer a los nuevos enemigos a los que se tendrán que enfrentar. Shokugeki no Soma 3×09 presenta el comienzo del tiempo de los «secundarios».

Un pequeño rayo de luz es lo que se ve al final del túnel gracias a Soma y su última shokugeki contra Eizan. Y precisamente ese es el tono que predomina en casi todo el capítulo. Después de unos episodios un tanto oscuros, Shokugeki no Soma 3×09 nos devuelve un poco a su cauce.

Sin embargo lo mejor de todo es que ya va llegango la hora de ver de nuevo a los secundarios en acción. Soma ha tenido su rato de protagonismo, pero los demás cocineros de la academia que conocemos no se van a quedar de brazos cruzados.

Nuevos enemigos

Si pensábais que íbamos a ver combatir en serio a los diez consejeros, puede que os llevéis un chasco. Pero es que dentro de lo que cabe, era lo normal. Hasta el momento, lo más poderoso que hay en todo Totsuki, más allá de los profesores e incluso dependiendo de quién, por encima de ellos, son los consejeros. Hemos visto cómo cocinan algunos de ellos y cómo son capaces de echar por tierra todo lo que saben hacer Soma y los suyos.

Por todo esto el hecho de que aparezcan nuevos «candidatos» a consejeros no es nada descabellado. De esta forma se consigue que haya nuevos enemigos a batir mientras dejan los combates interesantes para otro momento.

¿Pensáis que ahora mismo podría Soma contra alguno de los consejeros en plan serio? Él mismo lo dice. Su batalla contra Eizan no fue en igualdad de condiciones. Soma eligió la modalidad y Eizan sacó un plato brillante sobre la marcha. Pero no se lo tomó en serio en ningún momento. Por eso perdió.

Enfrentarse a él, a Rindo o al número uno de los consejeros es, aún, algo fuera del alcance de Soma. Al menos bajo mi punto de vista. Por eso quitarse de escena a algunos consejeros para meter a otros personajes nuevos consigue dos cosas.

[amazon_link asins=’8491671811,8490947945,8490948739′ template=’ProductCarousel’ store=’guil0f-21′ marketplace=’ES’ link_id=’0f2a1ea9-d4e4-11e7-97b1-8523cbcb4c55′]

Por un lado, ponernos enemigos a la altura de los cocineros en su nivel actual. Pero por otro, consigue también mantener el aura de misterio de los consejeros y los deja ahí «intocables» por el momento. Y más si les vemos derrotar cocinero tras cocinero a todos los que se van enfrentando.

Erina

Hay una cosa que me sigue dando bastante miedo en todo esto. Y es la propia Erina. Pese a que estamos viendo cómo la muchacha va cambiando poco a poco y va viendo el poder de Soma y sus compañeros, la tranquilidad de su padre me tiene acojonado perdido.

El padre está convencido de que Erina volverá a él. Pero ¿por qué? Ella no quiere, y desde luego por propia voluntad no lo hará… a menos que haya algo que ella quiere salvar en peligro. Por ejemplo, Soma o a alguno de sus nuevos compañeros.

Ahora vamos a empezar a ver distintas shokugekis contra los aspirantes a consejeros (o los reservas). Posiblemente, Erina empiece a ver el valor de todos ellos y el cómo luchan contra su padre para devolver a Totsuki todo su estilo original. Pero ¿seguirá ella los mismos caminos o intentará convencer a su padre de dejar Totsuki a cambio de irse con él?

No sé qué elegirá la muchacha, pero conociendo los cambios de guión del anime, no me extrañaría que pasase algo de esto.

Los Shokugeki que llegan

Solo hay que echarle un vistazo al opening para ver quiénes serán los combatientes principales en todo esto. Ya hemos visto cuál será la primera de las batallas. Pero Tadokoro también participará en alguna de ellas. Seguramente por su propia sociedad. Y Mito también participará, casi por descontado para salvar la sociedad de tazones de arroz. Pero no creo que sean los únicos. Los Aldini no se pueden quedar fuera. ¡Quiero verles cocinar otra vez! ¿Le tocará con la siniestra?

También hemos visto sus contrincantes pero… ¿cómo irán estos combates? No sería la primera vez que alguno de ellos pierde en una batalla culinaria. Ya les hemos visto caer derrotados por enemigos imponentes, pero ahoa se juegan más que la expulsión. Ahora no pelearán por ellos, sino por sus sociedades y por otros.

Pero esto no significa que vayan a ganar. Y precisamente eso es algo de agradecer en la historia. Que no sepamos si van a salir bien o mal parados. Es evidente que queremos que ganen. Pero hasta el último momento no se sabrá.

Crucemos los dedos porque no caiga ninguno de ellos pero… quiero ver su evolución. Sobre todo la de Tadokoro, que ha demostrado que ha madurado mucho y que va cogiendo, poco a poco, confianza en sí misma. Ánimo.

P.D.: me sigue intrigando tanto Rindo….

P.P.D.: olé Isshiki.