Shinji Mikami, mítica figura de la industria, ha dicho en una entrevista que aún tiene ases bajo la manga para hacer «el juego que le gustaría».
Shinji Mikami es una figura que merece un respeto. Es el director de algunas obras como Resident Evil, Resident Evil 4, Dino Crisis; y el productor de otras como Devil May Cry 4 o Resident Evil 3. Aunque su papel y protagonismo se haya ido diluyendo con los últimos lanzamientos de Tango Gameworks –The Evil Within, Ghostwire: Tokyo-, su impacto en el medio es indiscutible. Ya sabíamos que aún quedaba un poco de Mikami antes de retirarse, pero no conocíamos de su ambición. En una charla con Jun Takeuchi -otro mítico productor de Capcom- ha dicho que «aún no ha hecho el videojuego que le gustaría».
En el platique, Mikami asegura tener dos aspiraciones; crear un «desarrollo de videojuegos sostenible»; y hacer un juego propio y con su ADN. Para lo primero se ciñe a la Agenda 2030, y en concreto, al Objetivo 8, denominado «Trabajo decente y crecimiento económico».
Dice sobre ello: «Quiero hacer juegos con un desarrollo sostenible. Quizá lo más importante sea la aceptación de la cultura del desarrollo. Cambiamos los procedimientos en base a los resultados. Tienes buenos resultados, adoptas el sistema. Es simple. Pero cambiar esa cultura es más difícil. Quiero ese tipo de prácticas, quiero implementarlas. Incluso si me retiro, siento que lo habré conseguido si eso ocurre en Tango».
Tras estas loables palabras, el nipón habla de su juego. Argumenta: «Otra cosa que quiero es hacer mi propio videojuego. Ahora mismo nos estamos preparando con ello». En ese momento, Takeuchi pregunta: «Entonces, ¿Quieres desarrollar un videojuego bajo otro modelo de desarrollo?» A lo que Mikami replica: «Bueno, lo primero es hacer lo que quiera; no «lo que quiera», sino algo que yo quiera, que me guste, y trabajarlo desde abajo con gente joven. Dar oportunidades a los que no las tienen. Incluso si es un juego pequeño, si tienen tiempo y ganas, pueden probar cosas con él. Al menos esa es mi actitud».
Sentencia con palabras muy claras: «Sinceramente, aún no hemos hecho ese videojuego, y una vez lo hayamos desarrollado… Bueno, cruzaremos ese puente cuando toque [refiriéndose al retiro]. Si puedo hacer y embarcarme en este proyecto, quiero hacerlo y lo haré».