Shin Megami Tensei IV: Apocalypse nos vuelve a meter de lleno en el conflicto entre ángeles y demonios, solo que en esta ocasión nos toca ser otro héroe.
A pesar de que PS Vita es la reina indiscutible de los J-RPG con Persona 4 Golden en cabeza, Nintendo 3DS tampoco se le queda muy alejada en lo que se refiere al género, tal y como demuestra la llegada de la última entrega de la saga hermana de dicho juego: Shin Megami Tensei IV: Apocalypse.
Puro estilo Atlus
No, no estamos delirando, y es que sabemos que hace tiempo vimos la cuarta entrega de la saga de Atlus en la portátil de Nintendo. No obstante, en esta ocasión estamos ante una secuela directa de dicho juego, de forma que si ya lo habéis jugado el conflicto entre ángeles y demonios con La Tierra como campo de batalla os resultará familiar. Eso sí, esta vez toca pasar página y controlar a un nuevo héroe: Nanashi, un cazador novato que busca enfrentarse a dichas deidades y así proteger a la humanidad. Por desgracia, el pobre no tiene precisamente un buen primer día de trabajo, lo que obliga a una deidad a darle a nuestro protagonista una serie de poderes extra para que éste a cambio le obedezca y sea su marioneta.
A pesar de ser una secuela, no es obligatorio haber jugado antes a Shin Megami Tensei IV para comprender lo que ocurre, ya que los detalles principales sobre esta guerra entre seres divinos y demoniacos nos es explicada durante el juego, de modo que solamente nos perderemos algún que otro guiño a la aventura anterior. Eso sí, si echáis de menos a Flynn estáis de suerte, ya que aunque no sea un personaje jugable éste se dejará ver de vez en cuando.
¿Quién se viene a cazar demonios?
Centrándonos en el tema jugable pues la cosa es bastante llamativa, pues más allá de los clásicos combates por turnos con habilidades y objetos encontramos que tenemos la opción de capturar demonios para luego añadirlos a nuestro equipo, algo que a más de uno recordará a Pókémon. Ojo, no están ahí para coleccionarlos, sino para conseguir aliados poderosos, ya que nuestro grupo de hasta cuatro personajes lo forma nuestro protagonista y sus demoníacos compañeros, pudiendo incluso fusionarlos para poder así contar con seres más poderosos. Además, es interesante el sistema para conseguir a estos aliados, ya que tendremos la opción de empezar conversaciones con ellos en pleno combate para así intentar persuadirles, engañarles o demás opciones que nos de el juego para ver si se unen a nuestra causa.
Además de ello, contamos con los sistemas Press Turn y Smirk, los cuales nos permitirán ganar turnos y conseguir habilidades extra para el combate cumpliendo determinados objetivos, por lo que la cosa no se queda solamente en pegar y curarse, sino que consigue así un poco más de profundidad estratégica.
Fuera de estos combates nos encontraremos con unos escenarios tridimensionales grandes y llenos de liberad por los que movernos y hablar con la gente, momentos en los que la cámara pasa a ser en primera personas (también presente en las peleas) y donde se nos muestran las conversaciones a base de sprites de los personajes. Estas partes son realmente importantes, ya que no solamente el juego hace hincapié en la narrativa a base de describirnos las situaciones, sino que tenemos bastantes momentos en los que nos tocará elegir entre una serie de respuestas.
En el tema dificultad la cosa normalmente va bien en la mayoría de misiones que se nos otorgan. Eso sí, las hay en las que nos tocará entrenar y farmear de lo lindo si no queremos ver cómo nos parten la cara una y otra vez, algo que a más de uno puede desesperar.
Cuidado, los demonios marean
Técnicamente el juego cumple bastante bien, teniendo unos personajes y entornos bien definidos, a lo que hay que acompañar obviamente la estética tan llamativa de Shin Megami Tensei. Eso sí, se echa en falta expresiones faciales y demás detalles que es capaz de lograr Nintendo 3DS, ya que prácticamente todas las veces que hablemos con ellos veremos delante de su modelo un dibujo del personaje.
Respecto al efecto 3D del juego la cosa se va de madre, y es que tenerlo activado al máximo hace que sea casi imposible distinguir entre todas las profundidades del juego, algo que a más de uno puede meterle un mareo de los buenos. Por suerte, regulándolo podemos ponerlo a un nivel donde sea notable la percepción del espacio y el volumen.
En el sonido pues la cosa no chirría, y es que tenemos todas las conversaciones importantes del juego dobladas en inglés, aunque estas más de una vez choquen por su actuación pobre. Por desgracia no tenemos opción a elegir el audio japonés original, algo que fijo daría más intensidad a los gritos y desesperaciones de los personajes. Y ya que hablamos del idioma, volvemos a tener un título con textos en inglés, los cuales no es que sean bastante complicados, pero pueden hacer que los menos expertos en la lengua de Shakespeare se pierdan algún que otro detalle.
Conclusiones
Shin Megami Tensei IV: Apocalypse es uno de los J-RPG más originales y sólidos que han pisado Nintendo 3DS, y es que sus más de 40 horas de juego nos han servido para disfrutar de lo lindo con este juego, por lo que si sois fan del género y la barrera del idioma no os supone un problema tenéis aquí un buen candidato para ampliar vuestra estantería de juegos.