Hoy en día, se plantea una disyuntiva que se puede analizar desde diferentes puntos de vista, por ejemplo, lo artístico, comercial y social. Este dilema es el que tiene constantemente el público aficionado a las películas: ¿Continuamos yendo al cine o vemos todo a través de los servicios de streaming?
Los expertos en el mundo del espectáculo, especialmente en cine y producción de productos para la televisión, afirman que las plataformas de streaming han afectado demasiado a la industria del cine.
Esto es muy fácil de ver cuando se estrena una película en las salas de cine y en pocos días ya se incorpora al menú de una plataforma. Naturalmente, el público más joven va bastante poco al cine. La mayoría de los asistentes son personas de mediana edad en adelante o familias con niños y adolescentes que todavía consideran que una salida al cine es un programa muy divertido.
Por otro lado, hay países en los que aún las personas van al cine porque significa todo un evento. Los cines están ubicados en complejos con otras atracciones que hacen que esta actividad sea más atractiva.
¿Habrá salas de cine del futuro?
En primer lugar, habría que analizar si las salas de cine tienen un futuro más o menos cierto. Sin duda, es un tema que requiere de estudio, pero de acuerdo con el comportamiento general del público, seguramentehabrá muchos cambios y las salas serán muy diferentes en el futuro.
Un año clave para este cambio fue el 2010, cuando las diferentes empresas de servicios de streaming que ya existían comenzaron a sumar muchos usuarios y se crearon nuevas empresas para ofrecer este mismo servicio. A partir de ese momento es que las salas de cine comenzaron a perder más cantidad de público.
El entretenimiento pasa en gran medida por los dispositivos móviles y las grandes pantallas. Hoy es posible desde ver desde varias temporadas de una serie, una saga de películas, jugar a un videojuego y a las tragamonedas en Novibet casino en línea, todo en un teléfono móvil.
Las mismas productoras apuestan a las alianzas con las plataformas, que es la opción que en este momento puede darles más público y visualización a sus películas, por lo que parece ser una tendencia demasiado fuerte para que cambie en un futuro cercano.
Cambio de hábitos
No hay duda de que los verdaderos aficionados al cine deberán acostumbrarse a ver películas en periodos muy cortos de exhibición en las salas de cine si desean continuar con ese hábito que todavía es maravilloso para ellos. O también deberán asistir a festivales de cine, lo que no es muy sencillo.
Numerosos grandes directores de cine ya están en las empresas de streaming desarrollando su trabajo, por lo que en las plataformas también se encuentran productos de calidad. El problema es perder la magia de ir al cine, disfrutar de una película mientras se come con fascinación una bolsa de palomitas de maíz dulces o saladas.
Si las salas de cine desaparecen será un duelo demasiado difícil de afrontar para muchos, pero quizás quede la esperanza de que se transformen para no desaparecer