Muchos de los jugadores son incapaces de vencerle, pero este secreto del jefe más difícil de Elden Ring te sorprenderá.
Elden Ring es un juego duro, exigente con el jugador y que deja muy poco espacio para la improvisación. Sus jefes finales son muy duros, tanto es así que en GuiltyBit estamos haciendo una guía de todos ellos que puedes consultar en la sección correspondiente. Pero hay un boss especialmente difícil que os desesperará, sin lugar a dudas. No obstante, el secreto del jefe más difícil de Elden Ring ha sido desvelado por un jugador que, seguro, se ha dado demasiados golpes contra el mismo.
El descubrimiento lo ha hecho el usuario dumb-boi en Reddit, dónde se ha generado un debate en torno a la veracidad de esto o la simple y graciosa coincidencia. Y lo cierto es que es probable que ambas cosas sean ciertas, ya que no es la primera vez que FromSoftware utilizaría un truco similar para dificultar un poquito más el combate. Os dejamos abajo el vídeo y, evidentemente, a partir de aquí hablaremos con spoilers, ya sin pelos en la lengua.
Un truco conocido para los perros viejos en la saga
Malenia, la espada de Miquella, es una de las presencias más comentadas en Elden Ring durante nuestra travesía por las Tierras Intermedias. Y es que la semidiosa tiene un gran e importante lore detrás pero, curiosamente, se trata de un jefe opcional al que solo accederemos si completamos una serie de combates y zonas algo escondidas.
FromSoftware acostumbra a hacer esto desde Bloodborne: esconder el jefe más difícil del juego y hacerlo opcional para que sea el jugador más experimentado el que pueda derrotarlo. Ya sucedió con Ebrietas en Bloodborne, luego con el Rey Sin Nombre en Dark Souls 3, luego con el Demonio del Odio en Sekiro y ahora hace lo propio con Malenia.
Y es que Malenia tiene una jugarreta que es el sumun de las perrerías de Miyazaki: con cada golpe que te da, se cura. Ante esto, además, parece que FromSoftware ha diseñado al jefe para que te golpee cuando aprietas el botón de la curación, como podemos ver en el vídeo de más arriba, haciendo que entremos en un bucle infinito de curación nuestra y del boss (al menos hasta que nos duren los viales).
Por supuesto esto podría ser casualidad, pero el estudio ya realizó la misma jugarreta en Sekiro con Genichiro, uno de los jefes más emblemáticos de Sekiro: Shadows Die Twice, que te atacaba cuando ibas a recuperar salud, forzándote a elegir muy bien el momento de la curación.
Y aunque en este caso resulte evidente, lo cierto es que me atrevería a decir que un buen puñado de jefes finales de la saga Soulsborne siguen el mismo patrón. Por ello, mi primer consejo para enfrentar un boss final es que utilicemos nuestras ventanas de ataque para curarnos, y no hacerlo en cualquier otro momento en el que nos pueda atacar.