Se publica un gameplay del combate de Code Vein

IGN ha publicado un gameplay del combate de Code Vein de 17 minutazos de duración. Sí, recuerda muchísimo a Dark Souls. Con muy pocos matices.

IGN ha publicado un largo gameplay del combate de Code Vein. En 17 minutos de lo que ha podido probar el medio se aprecian varios de los detalles más importantes del título. Es, de hecho, el primer vídeo en el que se ven partes directamente del juego, sin ser demostraciones de combos o movimientos.

Aunque se nota que al juego le queda bastante trabajo, lo cierto es que se puede apreciar un gran avance con respecto a los vídeos anteriores. Cosa obvia pues estos eran poco más que una mera demostración. Esta es la primera vez que vemos el juego en estado puro. Y se parece bastante más a Dark Souls de lo que podría pensarse en un principio.

No solo por las mecánicas (que son un calco) sino incluso por el diseño de niveles o las animaciones. Los enemigos débiles atacan como si fueran un hueco más del catálogo de las aventuras de Miyazaki. Y las posiciones de estos, los atajos o los juegos con las diferentes alturas típicos de los Souls también están presentes.

«Novedades»

Lo más novedoso que aporta este gameplay es, pues, las pequeñas modificaciones que incluirá Code Vein (las armas y sus movimientos también los habíamos visto ya). Basadas todas en su universo de vampiros de anime. El protagonista tendrá poderes vampíricos entre los que está un guantazo con la mano abierta bien dado. No es más fuerte que un ataque poderoso con algún arma, pero sí más espectacular. Incluso provoca bugs que hacen que los enemigos traspasen paredes. Y yo que pensaba que esta gente solo chupaba sangre.

Además hemos podido comprobar que el personaje principal irá acompañado para que podamos tener un cebo que se lleve las tortas por nosotros. Que habrá distintos objetos y habilidades (como ataques a distancia o pociones que tienen efecto una vez hayas muerto). Y, lo más evidente, hemos visto el recorrido de una pequeña zona con varios enemigos. Todo está en su sitio sin haberse movido nada. No sé yo si eso es bueno o malo, a la larga.