Además de anunciar eternos retrasos y excusas para la salida del gran exclusivo de Microsoft que es Scalebound, parece que la compañía, junto a Hideki Kamija, el director del juego por parte de Platinum Games, tienen ganas de hablar de él más en profundidad. Y en concreto lo hacen sobre el dragón, Thuban.
Thuban es más que nuestro acompañante, es nuestro apoyo (moral) y mascota fiel que va a proporcionarnos muchos bonus en el juego. No por ello es el otro protagonista de Scalebound. Y precisamente por ello podremos personalizarlo al gusto. Bueno, más o menos y dentro de algunas posibilidades.
Esto se hará a través del sistema llamado Dragon DNA, que nos permitirá «equiparle» distintas partes de armadura (o algo así) a Thuban, de forma que cambiarán tanto su aspecto como su role y función dentro de la jugabilidad.
Se han visto tres formas completas, la Rex, la Tanque y la Wyvern, y cada una de ellas afecta tanto a los atributos como a la función que jugará el dragón con nosotros. Pero podremos mejorar y personalizar a nuestro amiguito usando unas gemas que nos permitirán acomplarle partes que compraremos en el juego.
https://youtu.be/v0_qvtfwubM
Estas «partes» cambiarán tanto la morfología de Thuban como sus atributos, por lo que yendo más allá del tipo de cuerpo que elijamos para él, podremos darle más toques que complementen esta forma. Estas partes conformarían la armadura del dragón.
Sin embargo, cuidado, porque esta armadura se puede romper, por lo que tocará irla arreglando cada cierto tiempo para impedir que nos quedemos con nuestro dragón en sus partes íntimas… aunque no se las veamos.
Una vez tenemos al dragón «montado» como nosotros queremos entra en juego lo más interesante: el dragon link. O lo que es lo mismo, la posibilidad de controlar al dragón manualmente. Activarlo será cuestión de un botón, y podremos usar las habilidades de Thuban para ayudar a Drew. Pero (todo tiene siempre un pero) nuestro protagonista pequeñito estará indefenso mientras usemos en dragon link, así que cuidado con cuándo lo usamos y cómo lo usamos, culpable.