La industria del videojuego tiene seguidores que estarían mejor fuera de ella. Ron Gilbert recibe ataques personales por su próximo juego.
De un tiempo a esta parte la industria del videojuego se está llenando de fanáticos hasta tal punto que repele más que atrae. Si la absurda guerra de consolas no fuera suficiente, ahora los fans deciden que la mejor manera de mostrar su disconformidad con algo es insultar y acosar a las personas encargadas de los videojuegos. Ron Gilbert recibe ataques personales por el aspecto gráfico de Return to Monkey Island, y la verdad, cada día produce más rechazo este hobby por sus exacerbados seguidores.
La noticia nos llega directamente desde el blog personal del director de Return to Monkey Island, dónde ha comentado que recibe mucha negatividad en torno a su próximo juego, lo que le ha llevado a tomar la decisión de cerrar los comentarios del blog y de no volver a publicar ninguna novedad sobre el juego, alegando que ya no lo encuentra divertido.
Bang up job, everybody.
(I've seen a lot of passionate but polite/polite-adjacent discussion going on, but the comments on Ron's blog were a total shitshow.) pic.twitter.com/BUBoPdU1fS
— Dominic Armato (@SkilletDoux) June 30, 2022
Más allá de la información sobre el desarrollo que vamos a perder por un grupo de energúmenos, lo más lamentable es que una persona reciba acoso y ataques personales simplemente porque a un grupo de usuarios no le guste artísticamente el juego. Como bien apunta Ron Gilbert en su blog «Juégalo o no, pero no lo estropees para los demás». Algo tan sencillo parece imposible de entender para mucha gente.
Y es que lo que debería ser una fiesta y una alegría para todos los usuarios como es el regreso de una de las sagas más importantes de la historia del videojuego, está siendo un proceso no del todo agradable para los desarrolladores, que inevitablemente ven como su trabajo está siendo criticado constantemente, llegando incluso a lo personal. No convirtamos algo tan bonito como los videojuegos en otra estúpida batalla de egos, por favor.