Rogue Wizards – Análisis PC

El pasado 27 de septiembre llegó a nuestras bibliotecas de Steam Rogue Wizards, un simpático RPG de corte clásico y estilo animado. Speelbind Studios se estrena como desarrolladora con este título indie, financiado por Kickstarter, al que pasaremos revista en los siguientes párrafos.

Poniéndonos en la piel de un mago o maga, a nuestra elección, Rogue Wizards nos presenta un RPG basado en la exploración de mazmorras divididas en niveles, vamos un Dragones y mazmorras de toda la vida, eso sí, con un toque más desenfadado y sencillo.

El juego nos presenta un mundo en el cual se abren brechas elementales, a través de las cuales entran en él todo tipo de criaturas. El motivo de dicha distorsión es un poderoso mago llamado Hosperak, sí, el malo maloso. Nuestro personaje forma parte de un gremio de magos, que trata de estabilizar los elementos para cerrar las grietas.

A medida que progresamos y completamos diferentes mazmorras de los seis elementos, con escenarios de lo más variado, vamos estabilizando los cristales elementales. También encontraremos compañeros, a los que rescatamos y llevamos al pueblo donde nos refugiamos, el cual iremos ampliando progresivamente, para así desbloquear comercios y hechizos.

Esto último es otra de las características más importantes de este título, la posibilidad de ir construyendo y ampliando nuestra aldea, enriqueciendo así la experiencia jugable. Es gratificante acabar una mazmorra y ver el resultado en nuestra aldea, ver como desbloqueamos comercios o edificios que nos permiten nuevas acciones, como crear objetos o mejorar hechizos.

Cada vez que completamos una serie de mazmorras de un mismo elemento tenemos que enfrentarnos a un jefe de dicho elemento. Dicho sea de paso, aunque el juego no presenta una dificultad muy elevada (pero tampoco demasiado fácil), durante los combates con dichos jefazos tendremos que esforzarnos a tope para sobrevivir.

Aunque eché en falta algunas características propias de este tipo de juegos (las cuales enumeraré más adelante) Rogue Wizards nos ofrece una experiencia bastante entretenida y divertida, basada en una fórmula sencilla que funciona bastante bien.

Como en cualquier otro RPG iremos subiendo de nivel, mejorando atributos y adquiriendo nuevos hechizos, de cada uno de los seis elementos disponibles. También poseemos armas, como es lógico, y muy variadas, desde espadas y escudos, hasta chakrams y shurikens, pero la magia es nuestro instrumento más poderoso. Eso sí, no podremos abusar de ella.

Al usar dichos hechizos podemos notar como nuestro poder es muy superior. Es una gozada empezar a lanzar bolas de fuego o relámpagos a cascoporro, y freír así a nuestros enemigos.

El combate está regulado por sistema de turnos que se activa automáticamente al encontrarnos con los enemigos, y que se desactiva igualmente cuando los perdemos de vista. Esta manera de introducirnos y sacarnos del combate nos da una sensación más dinámica y movida, no nos corta el rollo como lo haría un sistema clásico en el que el juego se detuviera para entrar en combate.

En cuanto al apartado técnico nos encontramos con unos gráficos de estilo animado y colorido, que, aunque son algo simples cumplen con su cometido. Dentro de su estilo están bastante conseguidos, llenos de colores vivos y formas llamativas. Por otro lado, el apartado sonoro, aunque no sea ninguna maravilla, también es bueno. Música ambiente adecuada a los escenarios, acompañada por efectos sonoros correctos.

Ahora vamos con lo negativo, con esos elementos que echo en falta en un Dungeon Crawler como este. En primer lugar, la escasa personalización de nuestro personaje, tanto a nivel visual, como de atributos y estilo de combate, es algo que merma bastante la experiencia jugable de un RPG.

Por otro lado, disponemos de pocos atributos para mejorar al subir de nivel. Por tanto, la libertad para orientar a nuestro personaje y definir nuestro estilo de combate es escasa en este sentido. Aunque también podemos decidir que hechizos potenciar entre los dieciocho disponibles, algunos más ofensivos y otros defensivos o de control.

Haciendo balance nos encontramos ante un divertido y dinámico RPG, que aunque tiene algunas carencias, sin duda nos hará pasar nuestras buenas horas frente a la pantalla, recorriendo calabozos y destruyendo hordas de enemigos. Además, el añadido de construir y ampliar la aldea, nos dará mucho juego. ¿Estáis listos para aventuraros en Rilfanor y cerrar las grietas elementales?