Cuando uno quiere dar una buena sensación, tiende a ir de humilde por la vida y a aparentar ser un chico bueno, y esto es lo que está haciendo el director ejecutivo de Disney, Robert Iger, con Star Wars y Rogue One, el spin off que veremos estas navidades en el cine.
En una entrevista a Variety, el máximo responsable de la fábrica de hacer dinero que es Disney hoy día se ha marcado una «guardiolada» y no ha querido mostrarse convencido del éxito de la próxima película de la saga ni parecer demasiado vanidoso, y por ello ha dicho que nunca esperaron que Rogue One pudiese llegar al mismo nivel de interés que tuvo El despertar de la fuerza.
Sin embargo, y pese a estas declaraciones, el mandamás advierte que las distintas campañas de promoción de la película están dejando resultados similares a los que iban dejando los del episodio VII que se estrenó en diciembre del año pasado.
Por desgracia para Iger, va a ser muy difícil conseguir ya no solo superar, sino tan si quiera igualar los números que tuvo Star Wars: El despertar de la fuerza. Quizás el Episodio VIII que se estrena a finales de 2017 consiga hacer lo mismo (y seguramente lo haga).
Es indiscutible que la película de Rogue One conseguirá muy buenas cifras. Negar esto sería estar un poco locos. Tenemos muchos elementos anunciados que despiertan el interés de todos, como la aparición (vete tú a saber cómo) de Darth Vader, los nuevos robots y la promesa de que algunos misterios de El Despertar de la Fuerza tendrán nuevas respuestas en esta precuela.
Pero de ahí a lograr llenar los cines como lo hizo el episodio VII hay un trecho más que empinado. De todas formas, habrá que esperar al próximo 16 de diciembre para ver cómo acaba la cosa. ¿Apostamos?