Rocket League, el juego de fútbol -y desde hace poco también baloncesto-, desarrollado por Psyonix ha triunfado en ventas. Rocket League lleva, de momento, más de 110 millones de dólares en beneficios. Cantidad generada por los más de 5 millones de ventas, el juego deportivo funciona de maravilla en PlayStation 4, PC y Xbox One.
En menos de un año desde su lanzamiento en PlayStation 4 y PC el título de Psyonix ha alcanzado éstas cifras de vértigo. Inicialmente, Rocket League fue lanzado como videojuego de PlasyStation Plus en julio de 2015, en una maniobra, a mi modo de ver, brillante. Pese al valor intrínseco del juego -que no es poco- puede que sin este movimiento hubiese pasado desapercibido. Sin embargo, al regalarlo en PlayStation Plus, prácticamente todo usuario de éste servicio tiende a descargar los juegos, por desconocidos que sean, y darles una oportunidad. La comunidad base que se granjeó Rocket League de este manera fue crucial para su éxito.
Incluso el vicepresidente de Psyonix, Jeremy Dunham, llegó a agradecer en Forbes su etapa inicial: «Gracias a PlayStation Plus en el lanzamiento del juego, los números iniciales se multiplicaron.»
En PlayStation 4 podemos encontrar el 42% de los jugadores totales de Rocket League, mientras que el resto del pastel se lo reparten, según Dunham, PC no muy por detrás con un 36% de los jugadores y Xbox One -con su versión lanzada en febrero de éste mismo año- con el 22% restante. En cualquier caso, su excelente posicionamiento inicial y las continuas actualizaciones y mejoras del juego base, hacen que Rocket League siga sumando ventas día tras día, con un juego deportivo prácticamente redondo.
«Nuestros números no bajan, sino que están creciendo en realidad, lo cual no es lo normal en un juego que lleva diez meses en el mercado» dijo Dunham a Forbes.
Tras la inclusión de nuevos estadios de juego, el modo baloncesto y la función de juego cruzado entre Xbox One y PC, al título de Psyonix le va viento en popa y parece que así seguirá de momento.