Robotoki ha chapado y por tanto, Human Element se ha quedado parado indefinidamente. No creo que a nadie le sorprenda, teniendo en cuenta que lo que se vio en la gala de The Game Awards lo habíamos visto ya en mil juegos antes que ese.
Robert Bowling, jefazo de Robotoki, ha comentado que esta semana habían echado el cierre debido a problemas financieros. «Estamos ahora mismo negociando activamente un nuevo acuerdo de distribución para la versión premium de Human Element, pero desafortundamente soy incapaz de seguir financiando por mi cuenta el desarrollo hasta que el trato esté terminado».
Hace tiempo, se anunció que Nexon iba a ser la distribuidora del juego. Pero más recientemente, Robotoki cambió el modelo de negocio de Human Element, abandonando la idea de hacerlo free-to-play y también a Nexon. Desde entonces han estado buscando un nuevo distribuidor pero parece que nadie les quiere dar amor por ahora. Y si os digo la verdad, no me extraña. Si ya de por sí los zombies son un mercado de nicho, imaginaos un juego como era Human Element, que no tenía nada de original. De hecho, por momentos a mí me recordó a Rage y todos recordamos la hostia que se pegó Rage.
No obstante, esta noticia también es la prueba de una tendencia que lleva años marcando la industria del videojuego: la clase media no existe. O haces videojuegos triple A o haces juegos indies, pero los juegos de presupuesto medio tienen todas las papeletas para no llegar a ningún lado, ni a nivel de ventas ni a nivel de acuerdos con distribuidoras.
El canal oficial de Robotoki en Youtube también ha subido un vídeo dando las gracias a los fans y mostrando imágenes de todo en lo que andaban currando:
Fuente: VG247