Esta semana le toca el turno al tercer episodio de Resident Evil: Revelations 2 llamado Juicio. Como es lógico, os recomendamos que hayáis jugado a los capítulos anteriores antes de empezar con este.
Como buenos chicos, desde GuiltyBit os hemos analizado tanto el primer capítulo, Colonia Penal, como su segundo, Contemplación, ambos con unas notas muy buenas. Su relación contenido / precio sigue siendo una de sus grandes bazas para probarlo y ahora le toca salir a la palestra al tercer episodio, Juicio.
Claire y Moira siguen a lo suyo
La aventura continúa con Claire Redfield y Moira Burton buscando una salida a esta pesadilla. Su camino prosigue hasta una vieja fábrica plagada de enemigos, donde nuestras protagonistas deberán resolver varios puzzles para avanzar.
¡Oh sí, he dicho puzzles! Parece que una de las carencias más demandadas de los primeros capítulos se soluciona finalmente aquí. Tampoco es que sean muy complejos pero cualquier jugador va a agradecer toparse con ellos.
Además de esto, se dedicará más tiempo a explorar el entorno y, de nuevo, la ambientación estará a la altura para hacernos sentir en verdadero peligro.
El trabajo en equipo sigue siendo otra seña de identidad y esto puede comprobarse en un momento de gran tensión donde sólo tienes cinco minutos para escapar antes de que todo estalle. Claire y Moira tomarán caminos diferentes para irse abriendo paso la una a la otra mientras todo se está viniendo abajo. Sublime.
Terminaremos esta primera parte del episodio avanzando por las cloacas donde los enemigos están ocultos bajo el agua y pueden provocarnos más de un disgusto. Para ponerle la guinda al pastel, al final nos enfrentamos a un jefe del que no vamos a revelaros nada.
Una segunda parte del episodio algo más floja
Tras una primera parte con un gran componente de exploración, puzzles y momentos intensos, llega la segunda parte justo en las cloacas donde dejamos a nuestras chicas.
Este tramo de la historia puede hacerse un poco más largo por el hecho de que Barry y Natalia tendrán que recorrer un gran camino que parece una mina abandonada. En su periplo tendrán que enfrentarse a un nuevo jefe en dos fases y su principal misión será restablecer la electricidad para poder avanzar, sin más.
Sin reabrir el eterno debate de si dura poco, mucho o lo suficiente, este tercer capítulo cuenta con unas casi tres horas de duración en la parte de su historia. Por supuesto, añade nuevas misiones al modo Asalto para alargar su vida y seguir pegando tiros a diestro y siniestro.