Vamos a dar un paseo por los análisis de nuestros colegas videojueguiles y conocer la nota del esperado survival horror de Capcom.
Mañana mismo, 24 de enero, se pone a la venta Resident Evil VII: Biohazard para PlayStation 4 (disponible con opción de PSVR), Xbox One y PC. Esta séptima entrega de la saga de zombies radiactivos de Capcom llega para reclamar su podio como survival horror, y por las notas de análisis que está recibiendo de nuestros compañeros del medio, estamos ante un juego de notable alto y sobresaliente. ¿Será por alejarse de la acción vista en sus dos anteriores capítulos? ¿Su ambientación similar al cancelado Silent Hills P.T.? Lo sabremos muy pronto cuando publiquemos nuestro análisis de la mano de nuestro redactor más guapo, Carlos Lorca.
Resident Evil 7 consigue recuperar la esencia de los primeros juegos de la saga; es una aventura de terror muy sólida, con una primera hora memorable, y una nueva perspectiva, que le ha sentado de maravilla. Ofrece el cambio de dirección que Resident Evil necesitaba, de nuevo hacia el terror, la exploración y los puzles, alejándose de la acción.
Con Resident Evil 7 estamos ante un excelente juego de terror. El cambio de perspectiva ayuda mucho a sumergirse en la gran atmósfera que ha creado Capcom y se ajusta como anillo al dedo para una experiencia de Realidad Virtual.
Una aventura de terror muy divertida y redonda, que recupera los elementos clave de las primeras entregas de la saga, pero que a la vez moderniza la fórmula sin perder su esencia. Un juego corto pero directo y que va al grano, con una historia sencilla pero efectiva.
La obra es estupenda y respetuosa para veteranos de la saga y neófitos. Tiene sus irregularidades y si se sigue esta línea hay campo de mejora para una octava entrega, pero el camino escogido es el adecuado y, por fin, parece un videojuego capaz de satisfacer a todos los perfiles de público.
La verdad inquebrantable es que nos encontramos con un título genial por sí sólo. Un juego al que, pese al siete, puede entrar cualquier persona que jamás haya tocado un ‘Resident Evil’, sin que se vaya a perder un ápice de lo que aquí está sucediendo. Son buenos tiempos para el terror, lo que se traduce en un juego como este, que hunde sus cimientos en los puzles, la exploración, y la sensación de tensión que impone el nuevo reto de Capcom.