Red Dead Redemption 2 y el formato serie en los videojuegos

Desde hace un tiempo, los videojuegos han dejado de fijarse en el cine para hacerlo en las series, y Red Dead Redemption 2 es la mejor prueba de ello.

Es innegable que, en la época actual, las series han adquirido tanta importancia que rivalizan con el cine sin miramientos. Así pues, Breaking Bad, Juego de Tronos o Peaky Blinders, son series que nos demuestran que se pueden hacer cosas duraderas sin perder calidad. En este artículo sobre Red Dead Redemption 2 y el formato serie en los videojuegos, exploramos esta temática nueva.

Los videojuegos siempre se han fijado en el cine. Así ocurría con Metal Gear Solid de PSX. El juego de Hideo Kojima bebía directamente de los elementos de este arte, haciéndonos alucinar a los más novatos. Se repetiría la fórmula en Metal Gear Solid 3: Snake Eater, donde sentíamos que éramos los protagonistas de una película.

Un cambio para sobrevivir

Pero esto, poco a poco, ha ido cambiando. Los videojuegos hoy en día demandan una duración mucho mayor que antaño, y el espejo del ritmo del cine ya no funciona igual. De esta manera, el género ha virado narrativamente a un medio donde la duración de las historias es mayor: las series.

Por no cambiar de saga, Metal Gear Solid V: The Phantom Pain es un claro ejemplo de ello. El juego se divide en misiones que a su vez están englobadas en capítulos, o lo que es lo mismo: capítulos dentro de temporadas. Cada misión/capítulo cuenta con su introducción, nudo y desenlace, con los créditos inclusive. Pero MGSV no es el mejor ejemplo.

El mejor ejemplo lo encontramos en Red Dead Redemption 2 y en Days Gone. Estamos ante dos juegos de mundo abierto muy diferentes, pero de ritmo similar. La característica principal que les une es que la duración de la historia principal es larga, hasta el tedio incluso si no gustáis de ritmos pausados. En las líneas siguientes voy a centrarme en Red Dead Redemption 2, porque considero que es el que mejor lo hace, pero cada punto es aplicable a Days Gone.

Historia principal e historia latente

Así se cocina la historia de Arthur Morgan. Con 6 capítulos y dos epílogos, la historia nos cuenta a lo largo de 103 misiones principales una trama que se desarrolla poco a poco. Cada capítulo, sin lugar a dudas, es una temporada muy diferenciada. Tiene su localización, trama principal y trama latente de fondo, así como protagonistas, secundarios, introducción, nudo y desenlace. Es cierto que estos elementos están presentes en todas las historias, pero Red Dead Redemption 2 sabe llevarlo cual serie de televisión. De esta manera, en cada misión iremos conociendo a nuevos personajes y ahondando en los ya conocidos con misiones propias y tramas principales que los involucren. Vamos a explicar esto último.

Red Dead Redemption 2 tiene varias historias cortas y una historia latente. El juego comienza con un trasfondo detrás: todos los personajes se conocen de antes (por lo que no hay explicaciones) y todos tienen un pasado y un objetivo común (lo de Blackwater y huir hacia un nuevo mundo). Esto sería el comienzo, o más bien el punto de partida, de la historia latente. Para hacer avanzar esta historia, se requiere de otras historias más cortas que se ocupen de la inmediatez.

Si la historia latente se desarrolla a lo largo de los 8 capítulos (o temporadas), las historias principales se desarrollan completamente dentro de cada uno de estos capítulos. Siempre, siempre hay un contratiempo que retrasa el objetivo de la historia latente, ¿la solución? será lo que se desarrolle dentro del propio capítulo. Así pues, esta historia que se desarrolla durante el capítulo, abriéndose y cerrándose, involucra a personajes que no necesariamente son los principales, pero que ayudan a dar sentido al global de la trama. Mientras, entre bastidores, se irá desarrollando la historia latente sin que apenas seamos partícipes directos, pero sí lo serán otros personajes que apenas vemos en pantalla.

Humanización

Porque ese es el otro punto fuerte de Red Dead Redemption 2. Cada personaje es una persona. Esto quizás sea lo que más se aleje del formato serie, porque se acerca peligrosamente a la realidad. Todos tienen un pasado y un futuro. Algunos están con nosotros de paso y otros estarán con nosotros a muerte. Sea como sea, hay una historia de fondo que es imparable, y como una tortuga en una carrera contra una liebre, llegará a la meta sin apenas darnos cuentas.

Cada misión, cada personaje, cada acción y cada conversación que tenemos con ellos, va llenando con pequeñas gotas de agua un vaso que terminará por rebosar, momentos en el cual la trama latente engullirá a la trama principal para ocupar su puesto, alcanzando así el cénit narrativo del juego.

Quizás, este tono lento y pausado de contar una historia no sea lo que más guste a los jugadores. Quizás de un juego ambientado en esa época, esperen atracos a mansalva y no misiones en las que vayamos a pescar con Jack Marston… ¿pero sois consciente de la importancia de esa misión de pesca? Algo tan inocente, esconde un desarrollo narrativo que afecta tremendamente a la historia latente.

Por ello rompo una lanza a favor, y todas las del mundo si hace falta, por el ritmo pausado en los videojuegos. Red Dead Redemption 2 no sería lo mismo si tuviera un ritmo más frenético en el que no se nos presente a los personajes y la humanidad que hay dentro de ellos. El juego se preocupa por que vivamos una historia que ocurre ante nosotros y tras nosotros. Por ello, Red Dead Redemption 2 es un juego que hace que te encariñes de todos los personajes, sonrías cuando se juntan a cantar en una hoguera y te frustres cuando la traición se palpa en el ambiente. Y llores, por supuesto, cuando la trama decide que tienes que hacerlo.