Un nuevo tráiler muestra cómo funciona la recolección en Prey. Seguro que a Greenpeace le encanta porque se basa en reciclar, reciclar y reciclar.
La recolección en Prey funciona de una manera un tanto extraña. O al menos, eso es lo que se puede deducir del último tráiler del juego que ha lanzado Bethesda. Según dice, se basa totalmente en el reciclaje.
«En Prey se puede reciclar casi todo», dice Raphael Colantonio, director creativo del juego en una nota de prensa de Koch Media, distribuidora española de Prey. Los objetos o enemigos se pueden descomponer para obtener materias primas que, a su vez, se usan para crear nuevos objetos. Munición, kits médicos, equipo… todo se puede fabricar con componentes. Aunque para ello, antes hará falta dar con el diseño de fabricación necesario.
Hay una forma muy bestia de conseguir esas materias primas: una explosión. De verdad, lo digo, no me ha invadido el fantasma de Trump ni de Estados Unidos. La forma más fácil de conseguir recursos en Trump es con bombas. Se puede «usar la carga recicladora para despejar una sala y crear más materias primas todavía», dicen en la nota de prensa. Hay que usarla con cuidado, claro, porque con ella se puede reciclar algún objeto importante o incluso morir.
«La carga recicladora no solo es una forma estupenda de despejar una sala —y, probablemente, de mostrar nuevas rutas para recorrer la Talos I—, sino también un arma muy potente». La carga se puede lanzar hacia un enemigo, alejarse, detonarla y ver cómo acaba con él dejando tras de sí todo un rastro de materias primas. Imagino que no funcionará con enemigos más grandes y jefes finales, pero sería muy loco si funciona.
Prey sale a la venta el 5 de mayo de 2017 para PlayStation 4, Xbox One y PC.