Un año más, hemos pasado por la fiebre del E3. Y un año más la feria angelina ha acabado y nos ha dejado un sabor más o menos dulce en la boca. Hemos disfrutado de grandes anuncios, de algunas sorpresas (cuando las filtraciones nos dejaban) y de gameplays muy esperados. Pero también nos hemos metido de leches contra la realidad.
Estamos ante un final de temporada de consolas. Al menos de Xbox One y de PlayStation 4. Y esto nos está dejando unos anuncios un poco flojos. No hablo de un contenido simple o barato. Los juegos mostrados han estado a la altura. Sin embargo, las sorpresas, los anuncios, los estrenos… las apuestas de futuro, en definitiva, se han quedado en el tintero.
Solo una compañía ha dado un paso en firme hacia su medio plazo. Microsoft ha querido regalarle a los fans y a los incrédulos, una promesa. Una declaración de intenciones en la que asegura que cuidará los juegos y se olvidará del «todo en uno». O al menos lo dejará de lado para no centrarse en él.
Más allá de esta mirada al frente, el resto de las compañías se han dedicado a «salvar los muebles», por así decirlo. Han mostrado lo que se esperaba de ellos (o un poco menos). Nos han enseñado la evolución de aquellas cosas que nos dejaron con la boca abierta hace dos o tres E3. Pero precisamente porque los llevamos viendo ya tres años, han dejado de sorprendernos.
Sí. Los queremos a la de ya. Los necesitamos en nuestras consolas. Queremos jugarlos horas y horas y babear con ellos. Pero no se puede vivir de un mismo anuncio en un E3 durante tres años seguidos. Y los que quedan. Que aún no sabemos si a The Last of Us Part II le quedará un E3 más antes de salir. Y Final Fantasy VII Remake o Shenmue III desde luego tienen todas las papeletas de que esto ocurra.
Su supone que un E3 debe de tener sorpresas. Debe de ser algo que nos despierte ilusiones, que nos enganche. No al estilo del Casino Online Argentina, que sus adeptos tendrá. Sino más bien dándonos algo que no esperábamos.
Eso no ha sido así. Las grandes sorpresas no han llegado por parte de casi nadie. Ni si quiera Microsoft, la conferencia más interesante, con ritmo y con vistas de futuro, ha hecho eso.
Nos han mostrado los juegos que conocíamos. Los que se habían presentado antes del E3 y los que ya intuíamos que estarían en la feria. Assassin’s Creed Odyssey, The Last of Us 2, Kingdom Hearts III, Just Cause 4…
Todos esos son títulos que estaban ahí y que sabíamos que iban a estar ahí. Pero ninguno ha sorprendido por su presencia. Ni Microsoft, ni Sony ni Nintendo han arriesgado con un impresionante juego nuevo o unas imágenes reveladoras. Tampoco lo han hecho las third parties. Bethesda ha anunciado una nueva IP, pero no sabemos nada de ella. Y encima será para la «nueva generación de consolas». Vamos, que lo veremos mínimo en 2021… Lo mismo ha pasado con Ubisoft, que tampoco ha arriesgado como otros años, pese a que ha mostrado alguna que otra novedad.
Incluso Square Enix, anunciando nuevas IP se ha quedado corta. No ha legado a ilusionar. Quizás más por su falta de ritmo que por el anuncio en sí. Pero habrá que estar pendientes de ellos. Igual nos acaba tocando el premio gordo del Casino Online Mexico antes de ver un E3 que sea espectacular de nuevo. Y es que hasta que no tengamos la nueva generación en el horizonte, dudo mucho que las empresas vuelvan a arriesgar.
Todo esto es lo que ha pasado en el E3 2018 pero el año no se ha acabado. Y posiblemente encontremos alguna que otra sorpresa de aquí a que termine este 2018.
No podemos olvidarnos que Nintendo es una compañía que huye de las ferias de este estilo. Está en el E3 porque no la tilden de sosa y aburrida, pero ni si quiera pisa el Tokyo Game Show y la Gamescom es un stand (grande) para ellos.
La gran N es más de sus pequeños Nintendo Direct, de acaparar su atención. De ser el centro del universo durante esos minutos que duran las presentaciones. Por eso estoy casi completamente seguro de que habrá un Nintendo Direct de Bayonetta 3, del Metroid 4 y de las novedades que están por llegar para este 2018. Que no se han acabado.
Sony tampoco es de dejarlo todo para el E3. Últimamente apuesta por conferencias en las otras ferias. La Paris Games Week suele ser su escenario europeo y en el Tokyo Game Show también tiene su hora de gloria. Pero hay que mirar hacia diciembre. Hacia su PlayStation Experience. Allí seguramente dará los grandes bombazos. Algo de su nueva consola (pero en 2019, no este año), fecha de lanzamiento de The Last of Us parte II o tráiler de Final Fantasy VII Remake.
Sony sabe que ese es su momento. Nadie le hace sombra y es cuando se tiene que lucir. Así que, será cuando tengamos más cosas de ellos.
Microsoft, por su parte, seguramente no abrirá mucho más la boca. Dará sus anuncios en la Gamescom y poco más. Sus eventos paralelos no suelene tener la espectacularidad de los que Sony o Nintendo, así que a menos que se saque uno de la manga, será mejor esperar jugando al Casino Online Colombia. Tendremos más oportunidades de pasarlo bien que con algo de los americanos.
Y por último también nos queda The Game Awards. Ese evento donde salen cosas interesantes. Pero una por cada veinte. Estaremos atentos a ella pero… no es lo que más interés nos despierta.
Por el momento, toca descansar. Toca hacer un poco de balance y de no volverse rancios con eso de «es que no ha sido espectacular» o «mi consola ha sido mejor que la tuya». Simplemente disfrutemos de lo que hemos tenido y apuntemos en el calendario la próxima fecha.
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