Silent Hill 2, Resident Evil 4, las partes ya anunciadas de Final Fantasy 7, The Last of Us, Horizon Zero Dawn… muchos son los títulos que van a volver a nuestras estanterías ya sea en forma de remaster o remake completo. Esto, por supuesto, trae muchos problemas. Falta de originalidad en la industria, revisionismo, problemas para la conservación de las versiones originales… sin embargo, quizá no sea todo negativo. Puede que los remakes no sean tan malos como parece.
Primero de todo quiero dejar claro que para nada estoy intentando decir que no podáis estar en contra de esta práctica, faltaría más. Y más si lo que se nos ofrece es volver a visitar obras que son fácilmente disponibles y hemos jugado ya hace pocos años.
Sin embargo, es un hecho que la industria se ha adentrado en la era de los remakes. Y creo que es importante afrontarlo con un poco más de mano izquierda, sobre todo porque a estas alturas es imparable. Los costes de producción del Triple A han alcanzado cotas insostenibles para muchas empresas, incluidos estudios que todos tenemos en mente como “grandes”.
Así, estos últimos años podíamos leer en Kotaku artículos sobre las paupérrimas condiciones a las que se enfrentan los betatesters de Activision Blizzard. People Make Games, el canal de Youtube enfocado a contar historias sobre la parte más humana del desarrollo de videojuegos, explicaba también cómo muchas empresas (CD Project, por ejemplo) han encontrado una salida en la subcontratación de los trabajos más pesados a empresas de países en vías de desarrollo.
No es complicado descubrir, ampliando esa información, cómo Guerrilla Games tuvo que subcontratar a China gran parte del modelado de los dinosaurios de Horizon Zero Dawn. El juego, según la empresa, debía ser grande. Tenían miedo de que Sony prescindiese de ellos si no podían realizar algo a la altura de otros títulos contemporáneos. El Thunderjaw, por ejemplo, ocupó él solito 600 días de trabajo. No tenían las capacidades humanas ni económicas para hacerlo por su mano y, por tanto, tuvieron que subcontratar.
Horizon, precisamente, es uno de los juegos que más polémica ha traído en los últimos meses al anunciar su remaster. Salió hace 5 años, se sigue viendo bien y la versión para PC acaba de lanzarse al mercado.
Pero, claro, hay que hacer dinero.
Lo primero que quiero dejar claro es que un remake no es lo mismo que un remaster. En el primero, el juego se actualiza desde cero, pudiendo aprovechar o no lo ya creado. El remaster, por contra, es una actualización de lo ya hecho. Puede ser ampliando su resolución, añadiendo opciones de accesibilidad, lo que sea.
Esto significa que, mientras que un remaster debe ser fiel al original, el remake puede cambiar cosas.
El ejemplo más claro nos lo encontramos en Final Fantasy 7 Remake. Tras años de rumores, cuando al fin salió los fans estuvieron divididos. Por una parte, gráficamente era espectacular. Por otra, habían cambiado el combate por turnos para traernos una acción en tiempo real más frenética y al gusto del consumidor mayoritario.
La historia, además, cambiaba por completo. Era, más que un remake, una reimaginación. Y aquí era donde quería yo llegar.
Técnicamente, Final Fantasy 7 Remake es un remake. Ya, ya lo sé, obvio. Pero no es tan fácil de entender cuando lo cambian absolutamente todo y se quedan sólo con lo mínimo para ser “el mismo juego”.
En este caso, al haber sido reimaginado por los autores originales, se le puede llamar remake. Pero la palabra clave aquí es “reimaginado”.
En otras ramas artísticas no es extraño encontrarse con versiones. Saturno devorando a su hijo, el famoso cuadro de Goya, es la interpretación del artista español de una escena que ya había pintado de forma similar 200 años antes Rubens. En la música, las covers están a la orden del día. Y quizá os sorprenda esto pero Cincuenta sombras de Grey era en principio un fanfiction de Crepúsculo.
Sin embargo, en los videojuegos esta práctica no se da. Quizá por ser un arte más industrializado, quizá porque si contamos el Pong como partida aproximada de nuestro medio hace sólo 50 añitos que existimos y los derechos de autor de muchas obras siguen vigentes.
No obstante, Konami ha abierto un debate curioso al contar con Bloober Team para hacer su Silent Hill 2 remake.
Al ser un estudio externo trabajando en una obra mítica tanto tiempo después, hay muchas cosas que van a cambiar. Los controles de tanque se eliminan, y ellos han sido quienes han elegido la cámara al hombro sin tiempos de carga de God of War. Ellos han sido quienes han cambiado la dirección de algunas cinemáticas míticas, eliminando por ejemplo el que el protagonista te mire a ti como jugador en la escena del espejo. Ellos han sido quienes han decidido hacer la niebla menos espesa.
No me cabe duda de que Konami, sobre todo al poner a trabajar en el proyecto a algunos de los artistas originales, les ha puesto la correa en muchos aspectos. Y también estoy seguro de que el Resident Evil 2 de 2019 ha influido un montón en hacer esta vuelta a Silent Hill como es.
Pero si normalizásemos las reimaginaciones, esta suerte de “covers” de videojuegos, quizá pudiésemos llegar a transformar los remakes en algo realmente interesante tanto a nivel artístico como para los jugadores.
Imaginad, yo qué sé, un Gears of War 2 al estilo Kojima. O un Animal Crossing de Eric Barone.
Además, es obvio que la etiqueta “remake” (o directamente llamar al juego igual, como está haciendo Capcom con Resident Evil) crea confrontación con los fans clásicos. Da sensación de que el juego que disfrutaste quizá de pequeño va a borrarse del imaginario colectivo, superpuesto por esta nueva versión que cambia cosas que no quieres cambiar.
Este problema se lo ha encontrado de boca Final Fantasy. Y pese a que los originales no desaparecen y yo soy firme defensor de que si no te gusta pases de ello, entiendo que la semántica en el marketing es importante.
A mí, personalmente, me parece que de momento no podemos estar descontentos. Silent Hill 2 y Resident Evil 4 parecen, al menos, disfrutables en sus futuras entregas. Y si se da el caso de que salen rana, seré el primero en criticarlos, ya sea con mi opinión o mi bolsillo.
De momento, creo que aún estamos a tiempo de reconducir esta “era del remake” hacia algo mucho más interesante.
Son Goku y Vegeta serán los protagonistas del próximo tráiler de DRAGON BALL: Sparking! ZERO.…
Devil Jin en Tekken 8 es el último personaje de la plantilla inicial en mostrar…
La nueva entrega de Yakuza se llama Like a Dragon: Infinite Wealth. Regresan las locuras…
Bandai Namco publica el tráiler de lanzamiento de Tekken 8, próximo videojuego de la mítica…
Llega el manga Dragon Ball Super 101 en el que tenemos más historia de los…
Disponibles los Wordle del 18 de enero de 2024. Pistas y solución del Wordle 742,…
Esta web usa cookies.