Project X Zone 2 – Análisis Nintendo 3DS

Cada vez es más común ver cómo personajes de distintas sagas de videojuegos se ven las caras en un mismo título sin que éste sea del género de la lucha. No obstante, todavía nos sigue chocando ver quedadas tan grandes como la que nos propone Project X Zone 2, el cual aunque parezca imposible ha logrado reunir sitio para más peña en su nueva entrega.

[divider]¿De dónde sale tanta gente?[/divider]

Una vez más Project X Zone 2 nos ofrece un juego de rol táctico en el que se ven reunidos algunos de los personajes más famosos de Bandai Namco, Capcom, Sega y por primera vez Nintendo, llegando así a juntar más de 50 personajes sacados de más de 20 sagas distintas, superando así el número de la entrega anterior. De esta manera vemos pasar a algunos de los protagonistas de Resident Evil, Street Fighter, Yakuza, Tales of Vesperia, entre otros… No obstante, los fans de la Gran N igual quedan decepcionados con el plantel de la compañía, ya que solamente contamos con un par de luchadores de Fire Emblem y otro de Xenoblade Chronicles como representantes de los de Kyoto.

No penséis que estamos ante un producto 100% fanservice, ya que esta reunión tan caótica tiene una historia para excusarla, y es que en los mundos natales de cada personaje están apareciendo unas cadenas doradas. Por si este misterio fuera pequeño, también se están abriendo una serie de portales que lleva tanto a héroes como a villanos a dimensiones alternas. ¿Quién tiene que arreglar este estropicio? Pues ni más ni menos que Shinra, la organización encargada de misterios paranormales, por lo que sus agentes Kogoro Tenzai y Mii Kouryuuji tendrán que recorrer el mundo resolviendo el misterio y aprovechando el camino para ir ganando nuevos aliados.

La verdad es que Project X Zone 2 no nos trae una historia de esas que marcan época , siendo ésta una mera excusa para ir encontrando nuevos aliados y enemigos a cada fase, siendo lo segundo lo que más le beneficia. Además, siempre uno querrá avanzar para ver cuál saga de videojuegos es la siguiente en aparecer en escena. Puede que quienes no hayan jugado a la anterior entrega se estarán preguntando si se pierden mucho, y la verdad es que salvo algún detalle que puede dejarte perdido al principio no es para nada revelante haberle dado caña al cartucho anterior.

[divider]Hora de combatir[/divider]

En lo que respecta al juego en sí se nos presenta en forma de capítulos sucesivos, correspondiendo cada uno de ellos a un escenario de casillas repleto de monstruos a superar. En él, tanto nuestros personajes como los enemigos realizan sus acciones a base de turnos, teniendo que moverse a lo largo del mapeado para poder llegar a hacer contacto con los contrincantes y poder freírlos a base de ataques, algo que no es tan sencillo ya que cada personaje tiene su rango de movimiento específico por turno o un alcance distinto de ataque.

Seguro que alguno ya está pensando en Fire Emblem al leer esta descripción, pero ojo, que la cosa cambia a la hora de las tortas, ya que en Project X Zone 2 deberemos realizar los ataques en tiempo real en vez de elegir nuestro hechizo y ver toda la acción. De esta manera, tenemos tanto un par de combinaciones de direcciones con el botón A para lanzar los combos más básicos como el botón R para que aparezca un aliado a ayudar o el Y para ejecutar un poderoso combo final. Para rematar la jugada, en cada pelea con un enemigo podemos realizar un número específico de ataques, por lo que la gracia reside en lograr encadenar el final de uno con el principio de otro para que así sigamos haciendo daño.

Puede parecer simple e incluso repetitivo, y la verdad es que de lo segundo puede pecar si jugamos varios niveles seguidos. No obstante, aquí viene al rescate una de las grandes novedades del juego, y es que depende de si un ataque se realiza frente, a un lado o a la espalda de un enemigo éste recibirá un mayor daño. Eso sí, esto también nos afecta a la inversa, por lo que hay que tener muy en cuenta a la hora de mover a nuestros personajes el dejar a nuestras tropas con la retaguardia desnuda o no, dando así una mayor importancia a la estrategia de movimiento que al apartado de habilidades y estadística de cada personaje en sí.

Entre capítulo y capítulo la historia nos permite tomarnos un descanso y reponer fuerzas en forma de menú de preparación, donde podemos tanto configurar las habilidades y formaciones de nuestros héroes como comprar objetos y equipamiento o practicar nuestras cadenas de combos, de forma que más os vale dedicarle su tiempo a estas pantallas si queréis tener todo preparado para el siguiente escenario.

[divider]Luces, luces everywhere[/divider]

En el apartado gráfico, Project X Zone 2 nos ofrece unos sprites de personajes bien diseñados y fieles a las sagas referentes de cada uno. Por su parte, cada ataque nos inunda la pantalla de efectos luminosos bien atractivos, por lo que el espectáculo visual está garantizado. No obstante, hay momentos en que se juntan tanto efecto y tanta peña que todo se vuelve demasiado caótico. Además, Nintendo 3DS es capaz de mover mucho más, por lo que se podría exigir más en este apartado.

Respecto al sonido nos encontramos melodías sacadas de cada una de las franquicias protagonistas del juego, por lo que los fans de cada una de ellas sentirán nostalgia al oírlas. Las voces por su parte están en japonés y corresponden con las de los juegos originales, aunque solamente las primeras conversaciones de cada capítulo vienen dobladas, algo que pinta a falta de espacio en la tarjeta para llenarla de diálogos.

[divider]Conclusión[/divider]

Project X Zone 2 nos junta en un mismo cartucho una gran variedad de personajes en un juego táctico bien entretenido. No obstante, puede hacerse repetitivo en partidas largas debido a la poca variedad que ofrecen sus combates, por lo que es mejor jugar sin atracones las hasta más de 40 horas de juego que puede darnos. Mención destacada a que, a diferencia de su entrega anterior, los textos están en castellano, por lo que si no sois amigos de la lengua inglesa se os ha eliminado de un plumazo una barrera.