Final Fantasy XV y su Ultimate Edition puede que le den unos cuantos dolores de cabeza a Hajime Tabata durante los próximos meses. Problemas que, dicho sea de paso, viene dado por el ansia de la gente y los especuladores, como viene siendo habitual.
Y es que todo parte del pasado Uncovered Final Fantasy XV donde se anunció la Ultimate Edition que incluye el juego, las OVA de anime, la película de Kinsglaive, carcasas metálicas para todos ellos, una figura de Noctis, la banda sonora, un libro de arte y varios artículos para el juego. Esta edición se confirmó que estaría limitada solamente a 30 000 unidades en todo el mundo. Y aquí es donde empieza la locura.
La web de Square Enix se cae, todo el mundo intenta acceder, la edición que no sale, la gente critica en Twitter, Facebook y hasta gritando por las ventanas y de pronto, cuando la web consigue ir, ya no hay Ultimate Edition. Todas han volado en apenas unos minutos. Y eso que el precio no es que acompañe precisamente.
Todo esto empeora encima cuando nos encontramos cosas como las siguientes:
Ediciones Ultimate al doble de su valor, trozos de la edición de venta por separado y con un precio mucho mayor a lo que nos podemos imaginar, y un largo etcétera de artículos puestos a la venta por estos desalmados.
Frente al aluvión de críticas y peticiones que han recibido en Square Enix, Hajime Tabata, a través de la cuenta oficial de Twitter de Final Fantasy XV ha pedido perdón y ha dicho lo siguiente:
«Ha llegado a mis oídos que las reservas de la Ultimate Edition han ido mal y la gente no ha podido llevarlas a cabo. Lo siento mucho. Ahora mismo estamos investigando si podemos incrementar la producción. Os mantendré informados cuando tengamos alguna confirmación.
En cuanto a aquellos que han hecho pedidos «anormales» con el propósito de revender [la Ultimate Edition] les diré que serán tratados con severidad siguiendo los términos de conformidad. «
Parece que a Tabata se le ha acabado la paciencia con esto de los especuladores en eBay y va a intentar tomar las medidas necesarias para que esto no llegue a buen puerto. ¿Cuáles? Pues ni idea, pero las van a tomar… o eso dicen.