Pro Evolution Soccer 2015 – Análisis PS4

 

Konami decidió dar más de un mes de ventaja a su rival pero PES 2015 viene con velocidad de crucero. Tras una anterior generación para olvidar, Pro Evolution Soccer se estrena en la nueva con un juego a la altura de una saga con tanto renombre. Aún con cosas por pulir, FIFA 15 este año tiene un digno rival el cual le planta cara y es superior en ciertos aspectos. El rey ha vuelto.

Con ustedes, el rey del fútbol.

Konami lleva prometiendo un PES a la altura desde hace ya demasiado tiempo. Con una edición 2013 técnicamente brillante, había una gran ilusión puesta en el motor Fox Engine (utilizado en la saga Metal Gear Solid) para la edición 2014, pero el resultado fue tremendamente decepcionante: falta de fluidez durante los partidos, menús mal organizados, escasez musical… todo aquello fue analizado en su día en esta misma casa. Konami entonces decidió mirar al pasado, donde antaño fue el mandamás, y encontró aquello que gustaba para tratar de traerlo de vuelta. El resultado es tan notable como esperanzador.

Lo primero que vemos nada más iniciar el juego es un sistema de menús totalmente renovado, fresco y agradable a la vista. Con cierto aire Fifero, encontramos todo lo que queremos sin necesidad de marear la perdiz en exceso. Atrás quedaron esos menús estéticamente horribles, de épocas pasadas por olvidar.

Pero vamos a lo importante: el partido. Una vez comienza a rodar la pelota notamos que elijamos el estilo que sea, el juego ofrece una experiencia realista. Por poner un ejemplo, es posible recrear el fútbol de toque y posesión del Barça de Guardiola para posteriormente pasar a fútbol ofensivo más directo o vivir de las contras. Cada momento del partido requiere adaptarse al rival, y en PES 15 solo importa cómo lo hagamos, no dependemos ya de una fluidez de juego escasa y lenta como ocurría en PES 14.

La mejor defensa es un buen ataque.

El juego funciona a las mil maravillas en lo que a control se refiere. Se acabó la lentitud de respuesta y el tener que pensar unos segundos antes qué hacer, ahora es posible realizar acciones ofensivas rápidas sin miedo a perder la pelota por un fallo en el tiempo de respuesta. Pero si eres de los que le gusta el juego pausado y en calma, es posible reducir la velocidad en el menú de opciones.

La inteligencia artificial también ha pasado por el taller y ahora los jugadores toman las decisiones con cierto sentido. No quiero decir que en entregas anteriores Pepe se pusiese de extremo a lo loco, pero ahora ya sea en rápidas contras o bien ante ese último pase al borde del área, los jugadores reaccionarán mejor, evitando frustración ante una jugada que acaba en nada. Un punto flaco en este sentido es que los centrales son excesivamente fáciles de dejar atrás con pases al hueco o paredes. Si dominamos el arte del pase o de la jugada colectiva nos plantaremos ante el portero sin sudar demasiado.

Los porteros, esa eterna asignatura pendiente de todo juego de fútbol, ahora son más ágiles y reaccionan antes y mejor a nuestras ocasiones. Queda por mejorar en este aspecto, pero ya no son un mero espectador del partido.

Hablemos de fútbol

Lo mejor que podemos decir del comportamiento del esférico durante el partido es que sigue manteniendo su alto nivel de realismo, algo que era de lo poco que podía presumir Konami. Es sin duda la mejor noticia.

Vamos con los modos de juego. El buque insignia, la Liga Máster, sigue siendo tan brillante como nos tiene acostumbrados. Las opciones dentro de este modo, sin ser novedosas, se encuentran mejor distribuidas ye integradas dentro de la carrera. Nos sentiremos como un mánager de verdad, pudiendo delegar los fichajes en ojeadores o decidiendo el estilo de juego predeterminado y sus posibles variaciones. Ser una Leyenda nos pone en la piel de un jugador novato con toda una carrera por delante. Es un modo que bebe directamente de las mejoras generales del juego, por lo que poco hay que explicar: si lo hacemos bien se interesarán por nosotros equipos más grandes y podremos llegar a ser el mejor de la historia, con permiso de Cristiano Ronaldo, claro Divisiones en Línea nos mantendrá en esa tensión constante, pasando del ascenso a la caída de división si no somos duchos en el manejo del equipo. 

El modo MyClub es el típico que una vez comienzas, no encuentras el momento para apagar la consola. Empiezas con un equipo mediocre y el trabajo consiste en hacerlo crecer y llenarlo de estrellas. Pensarás que eso ya se hace en la Liga Máster, la diferencia es que en este caso todo se gestiona con créditos y mediante agentes. Además no hay tanta libertad en cuanto al sistema de juego porque viene delimitado por el carácter del técnico escogido.

Es el competidor directo al Ultimate Team de Fifa, pero este último ya lleva varios años de desarrollo y MyClub es el chico nuevo en el barrio. Se echa en falta más complejidad, algo que no nos cabe duda se incorporará en futuras ediciones.

A diferencia de PES 14, la actualización del multijugador está disponible de inicio. Nos encontramos con un modo online sin excesivo lag (aquí entran en juego muchos factores) y con gran estabilidad en cuanto a la conexión habiendo podido jugar todos los partidos hasta el final. Este año el modo 11 contra 11 es disfrutable desde el primer momento, generando las mismas sensaciones que el modo 1 contra 1.

Tu cara me suena.

PES 2015 conserva muchas de sus licencias, algunas de ellas son poderosos reclamos como es la UEFA Champions League, (máxima competición europea a nivel de clubs), UEFA Europa League (la segunda de abordo) o la Copa Libertadores (la Champions Latinoamericana). Konami sigue con su estrategia de hacerse fuerte gracias a los torneos reales y no duda en gastar para plasmar todos los detalles posibles, ya sean gráficos o auditivos, incluso llegando a comentarios personalizados para los equipos participantes.

Pero si nos vamos al terreno nacional, se echa muy en falta competiciones de la talla de la Barclays Premier League (la liga inglesa) en cuyo caso tenemos equipos y nombres falsos de jugadores, aunque afortunadamente la Liga BBVA (la nuestra, la española) se encuentra disponible, con todos los equipos y jugadores representados, aunque algunos poco famosos no tienen su rostro correctamente plasmado.

Lamentablemente el número de estadios es escaso y de ellos, usolo unos pocos son oficiales. Eso sí, el nivel de ambientación logrado (público, bengalas, banderas…) nos evoca las mejores tardes del fútbol.

Los jugadores más famosos tiene un gran trabajo de detalle, no solo en el rostro y expresiones faciales, sino también en el movimiento y animaciones durante el partido, llegando a reconocer a Messi, Neymar o Bale simplemente por como corren o chutan. Para jugadores con menor nombre se utiliza una amplia plantilla de movimientos genéricos, lo que ayuda a no considerarlos unos meros bots comparsas de las estrellas.

Gráficamente PES 2015 continúa el buen hacer de su antecesor, siendo una maravilla para la vista pero sin alcanzar ese punto de nivel que se esperaba en un juego pensado para la nueva generación. Por suerte, el abanico de animaciones en cuanto a movimiento, chuts, regates, o entradas se ha suavizado, ampliado y ahora es más natural y fluido. Como dije antes, los estadios tiene todos un gran ambiente, desde un público más realista hasta bengalas, todo pensado para la gran fiesta del fútbol.

El editor sigue siendo una maravilla donde contamos con millones de opciones para crear tanto a nuestro jugador como a nuestro mánager. Las opciones faciales son casi infinitas, y en cuanto a estilo de juego hay un gran abanico de posibilidades.

Por último remarcar que, un año más, la retransmisión de Carlos Martinez y Julio Maldonado “Maldini” es terrible: frases que entran a destiempo, otras que no tiene nada que ver con lo que pasa en el campo, comentarios que se quedan a la mitad, alineaciones que no terminan, un Madini que no aporta ningún dato de utilidad… son totalmente opuestas al trabajo que realizan estos dos profesionales en la realidad.

 

Larga vida al rey.

PES 2015 mejora por completo su anterior versión. Con un menú revisado, un sistema de juego con fluidez y variedad, más modos de juego y más efectos climáticos, nos sumerge en la experiencia futbolera que perdimos de vista allá por PES 6. Konami va en la dirección correcta y de ellos depende no perder el rumbo.

Gráficos: 95

Sonidos: 85

Jugabilidad: 90

Modos de juego: 95

Total: 94