¿Son suficientes diez minutos para que os pueda contar mis primeras impresiones de Warhammer: Vermintide 2? Fatshark cree que sí, así que aquí estamos.
Fatshark nos sorprendió a todos con el lanzamiento de Warhammer: The End Times — Vermintide hace ya un par de años. Ahora, unos meses antes de que salga a la venta, ya os podemos traer unas primeras impresiones de Warhammer: Vermintide 2. Una secuela que repite fórmula, pero con un buen puñado de añadidos para hacer que el juego se mantenga atractivo para los jugadores. Y, así de primeras, parece que lo va a conseguir.
Como os he dicho al principio, sólo hemos podido meterle caña durante 10 minutos, pero me bastan. Al menos para poderos decir casi con total seguridad que la saga va a seguir por el mismo camino. Un FPS con armas cuerpo a cuerpo y cooperativo hasta cuatro jugadores. Y en caso de ser un ser asocial, la posibilidad de jugar solo y avanzar acompañado por tres bots. En este sentido, el mismo funcionamiento que la primera entrega. También repiten los cinco héroes, pero tendremos más opciones con ellos.
Para cada uno podremos elegir entre tres tipos de «profesiones» o perfiles. Por ejemplo, nuestro querido Bardin Goreksson, el enano. Maestro de las armas de largo alcance, tanque acorazado o torbellino berserk como los el buen bárbaro de Diablo II. Cada una de estas carreras nos brindará un estilo de juego diferente y un árbol de habilidades específico. Así que el simple hecho de probar cada una de las alternativas (quince en total) ya da para muchas horas juego.
Una secuela que mejora lo anterior
Otra de las cosas de las que parece que Fatshark tomó nota es de la «poca» variedad de enemigos que encontramos en la primera entrega. En esta ocasión, a los siempre detestables Skaven se unen los Guerreros del Caos. Otro ejército de bestias a cual más fea y abominable que intentará hacernos la vida imposible. Está claro que este aperitivo de diez minutos no es más que eso, una pequeña muestra, pero ya he tenido más de una sorpresa agradable. Más bien desagradable, porque mira que es horrible el bicho en cuestión.
Además de mejorar este aspecto, Fatshark incluirá también el soporte para Steam Workshop y algo que, de entrada, parece muy interesante. El sistema de hazañas heroicas nos retará periódicamente con situaciones especiales y retos exclusivos que pondrán a prueba nuestra habilidad. Lo que no me queda claro después de esta breve prueba es si se mantendrá la misma manera de recompensar al jugador o el juego caerá en las fatídicas loot boxes. Personalmente, tengo una sensación positiva la respecto, pero nunca se sabe.
Conclusiones
Para ir acabando estas primeras impresiones de Warhammer: Vermintide 2 os diré que en el aspecto técnico no me ha parecido que haya mucho cambio. Estáticamente los gráficos son bastante espectaculares, pero la acción es demasiado atropellada y confusa como para fijarse en los detalles. Lo que sí sigue a un nivel altísimo es el sonido, las constantes charlas entre los 4 héroes en pantalla y la música ambiental. Está claro que Fatshark conoce los puntos fuertes de su juego y va a apostar por ellos.
Ahora sólo queda esperar a la beta cerrada, a ver si podemos probar un poco más a fondo el juego y después hasta principios de 2018. Por ahora, sólo está disponible para reservar la versión de PC, que es la que hemos podido probar. No sería de extrañar que en las próximas semanas también se pueda hacer lo propio con las versiones para consola. Eso sí, los peceros os podéis beneficiar estos días de un descuento del 10% si lo reserváis en Steam. Además de aseguraros el acceso anticipado a la beta y un DLC para el primer Vermintide.
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El aquí firmante se queda con ganas de más y esperará paciente a poder echarle el guante en su momento y poderos traer una opinión más completa sobre el juego. Sobre todo por esas novedades que me llaman bastante la atención y la posibilidad de poder amoldar a los héroes a mi manera de jugar. Veremos si han conseguido mantener o superar lo que ya hicieron con la primera entrega.