Square Enix nos ha sorprendido con una demo que nos ha dejado con la boca abierta. Aquí tenéis las primeras impresiones de Octopath Traveler.
Una de las grandes sorpresas del pasado Nintendo Direct fue, sin duda, la llegada de la demo del juego exclusivo de Square Enix. No nos lo esperábamos para nada. Y ya sea por eso, o porque realmente el juego se lo merece, nos hemos llevado una grata sorpresa. Al menos es un buen resumen de nuestras primeras impresiones de Project Octopath Traveler.
Quizás esta demo solo tenga dos cosas malas. La primera es que es una demo, y por lo tanto apenas tenemos opciones con las que entretenernos. Pero también el nombre. Ya podrían haberse buscado otro. Igual están en ello, porque, por el momento, pone «nombre provisional». Pero a estas alturas de la vida…
Bravely Traveler
Se nota, y mucho, que los que han hecho este juego son los mismos que se encargaron de hacer Bravely Default. El juego que nos devolvió la ilusión en el mundo de los JRPG tradicionales parece que tiene un nuevo competidor. Y muy en serio.
Project Octopath Traveler recoge todo lo bueno que tuvo en su momento tanto Bravely Default como Bravely Second. Pero además, le añade muchos otros elementos de otros juegos. Hemos visto trazas de Final Fantasy (sobre todo el VI), pero no se nos han pasado por alto los detalles de Chrono Trigger, SaGa Frontier o Seiken Densetsu.Todo esto mezclado ha dado como resultado una demo magnífica y que nos deja con unas ganas de más que no os podéis imaginar.
Personajes que no solo hablan o pelean
Una de las cosas importantes que tiene este juego es que los personajes son más que meros monigotes que luchan. No se limitan simplemente a ir de un sitio a otro y a pelear o a cumplir misiones. Tienen habilidades propias, fuera del combate, que les van a permitir acercarnos más a su rol.
En la demo podemos probar dos de los ocho protagonistas del juego. El primero de ellos es un guerrero, y su gran habilidad es que puede retar a la gente.
¿Cuál es el objetivo de esto y cómo funciona? Pues simple. Podremos elegir al personaje al que queramos retar. Entonces comenzará una batalla normal. Si le ganamos, pueden pasar varias cosas. Nos podrá dejar paso por donde antes no podíamos pasar, pero también podremos intimidarlo. Incluso podremos hacer que recapacite y que entre en razón.
La bailarina, por su parte, puede seducir y atraer tanto a chicas como a chicos. La ventaja es que, de esta forma, podremos despejar caminos, entretener a enemigos o incluso hacer que la gente luche por nosotros. La contrapartida es que si fallamos, nuestra reputación bajará, y con ella las posibilidades de engatusar a la gente de ese lugar.
Esto, más allá de ser un mero pasatiempo, nos va a ofrecer diferentes formas de resolver situaciones conforme se presenten. Habilidades de negocio, subtergufio, ir a las bravas… parece que Project Octopath Traveler nos va a dar algo más diverso con lo que jugar.
La demo no nos deja ver mucho, pese a que tiene varias misiones secundarias ocultas. Pero lo que vemos, nos encanta.
Un combate con muchas mezclas
El combate de Project Octopath Traveler también innova y recoge elementos de otros juegos. El más destacable es el impulso. Los que hayáis jugado a la saga Bravely habréis podido identificar perfectamente este tipo de movimientos. Pero ahora funciona de una forma distinta.
Cada turno tendremos un impulso. Podremos gastar hasta cuatro de ellos para aumentar nuestras habilidades de nivel o para golpear más veces al enemigo.
Además, este tendrá una serie de debilidades, muy al estilo Persona, por ejemplo. Si golpeamos estas debilidades iremos debilitando sus defensas. Y si conseguimos llevarlas a cero, haremos una ruptura. Esto implica que lo tendremos atolondrado perdido, perderá un turno, y los ataques que reciba en este estado le harán muuuucha más pupita.
Como digo, aún no sabemos demasiado del juego completo. Posiblemente tengamos que ir desarrollando las habilidades (tienen niveles), aprendiendo nuevas e incluso combinándolas. Pero lo que hemos podido probar ya nos ha bastado para ver que, otra vez, han conseguido que un combate por turnos sea realmente interesante.
Mira y escucha
Y no puedo dejar de hablar de Project Octopath Traveler sin hacer mención a su característica más visual. Esos entornos que mezclan los píxeles con los gráficos más avanzados. Esa sensación de tener un falso 3D en el escenario y de ver, a la vez, algo retro y algo precioso.
Sí, hay veces que nos vamos a encontrar con algunos caminos que cuesta ver. Pero aún así, el resultado merece la pena.
Y su banda sonora podría hacerle frente a la de Bravely Default. La original. Habrá que esperar a ver más piezas de aquí en adelante, pero estoy seguro de que Square Enix está preparando algo muy pero que muy bestia para su primer exclusivo de Nintendo Switch.
Así que, mientras que llega el juego definitivo el año que viene, toca esperar. Menos mal que tendremos Xenoblade Chronicles 2 o Lost Sphear por el camino para ir abriendo boca.