A veces necesitas todo el tiempo del mundo para encontrar algo destacable de alguna cosa. Y aún así, de alguna manera, necesitas un esfuerzo para poder decir algo positivo. En cambio, las primeras impresiones de Brawlout no pueden dejar mejor sensación. Angry Mob Games ha sabido mostrar lo justo y necesario para que este sutil entrante nos abra el apetito para todo lo que está por llegar.
Con los datos en la mano, es un juego escaso. Con tan solo seis personajes y otros tantos escenarios no puede ni siquiera intentar rivalizar con el resto de juegos de lucha. Ni con los de corte clásico ni con los que pretende rivalizar. Pero no hay que perder de vista el hecho de que está en Early access y esto puede cambiar. Lo que sí va a tener mucho más difícil es enfrentarse al carisma de otros títulos. Y creo que ahí está la carta con la que Angry Mob tiene que jugar.
No van a vender Brawlout por la cara de sus luchadores, así que van a tener que centrarse en ofrecer una buena experiencia de juego. En estos pocos días he podido luchar contra la CPU y contra otros usuarios con resultados muy diferentes. Mientras la máquina es bastante previsible y permisiva, los jugadores han aprendido muy rápido a controlar los personajes y los escenarios. Yo no. Yo soy bastante lamentable en todo lo que implique un PvP. Pero mis primeras impresiones de Brawlout son que, como siempre, todo es cuestión de práctica y dedicación.
Tal y como está ahora mismo el juego ya podemos hacer esas prácticas sin miedo. Diferentes estados de la inteligencia artificial nos permitirá coger el feeling a los mandos y habituarnos al movimiento de nuestro(s) luchadore(s) favorito(s). Porque, realmente, cada uno de los personajes actuales tiene un estilo diferente y se adaptará a jugadores diferentes. Pero aún así, necesita muchos más.
Brawlout también nos permite luchar contra la máquina a pleno rendimiento. Incluso contra tres rivales. Así que podemos ir un paso más allá en nuestro entrenamiento. También están disponibles los combates multijugador de forma local, todo un detalle que a veces olvidan muchos desarrolladores. Y de ahí saltamos a las peleas puntuables. Que es donde apenas consigo conectar un golpe a mis rivales. No me avergüenzo de ello, porque yo me divierto igual. Pero esto ya es cosa seria.
¿Y después qué? ¿Que está por llegar? Pues de entrada más personajes, más escenarios, torneos e incluso un modo historia, algo que no tienen sus rivales directos. También aparecen en el menú los nombres Survival y Challenges, que aunque no sabemos que son exactamente, no creo que necesiten demasiada explicación. De todas maneras, parece que la intención de Angry Mob es meterse de lleno en los eSports. Imagino que lo que más les preocupará es conseguir un buen plantel de luchadores y que los jugadores se sientan atraídos por los torneos que propongan.
Ya desde las primeras impresiones de Brawlout se aprecian las cosas que necesita para llamar la atención de los jugadores. Como es evidente que no va a tener personajes famosos partiéndose los morros, va a tener que esforzarse en que les cojamos cariño a los que nos presenten. Está claro que Angry Mob Games no son Blizzard, pero Overwatch ha conseguido llevarse el gato al agua con muy buenos diseños y trasfondos.
Tanto si optan por darle protagonismo al aspecto de un solo jugador, como si se centran en los combates online, la curva de aprendizaje va a tener que ser un reto constante. Pero también equilibrado para los jugadores menos experimentados y para los habituales al género. Si aporrear botones sin sentido va a ser suficiente para ganar partidas o para terminarse el modo historia, perderá la gracia a los cuatro días. A poco que ofrezca una buena cantidad de movimientos especiales, algo de estrategia a la hora de vencer a los diferentes luchadores o algún tipo de mecánica «diferente» a lo que conocemos, puede dar mucho juego.
Recompensas. A todos nos gusta desbloquear cosas con nuestra habilidad. Y por supuesto, nada de micropagos que modifiquen la jugabilidad. La tienda está presente en el menú, pero espero que se limite a aspectos estéticos. De hecho, no se me ocurre qué pueden vender que no sean trajes para los luchadores. Pero uno ya se espera cualquier cosa a estas alturas. Como por ejemplo que no se adapte a mi resolución de pantalla y no pueda jugar con nitidez.
El resumen de las primeras impresiones de Brawlout es que personalmente me ha gustado. Soy consciente que tampoco es el mejor argumento de venta, pero yo me lo paso bien jugando. Gráficamente está muy bien, el sonido no molesta y la respuesta a los mandos parece más que correcta. A partir de ahí, lo que ya he comentado. Es trabajo de Angry Mob hacer que resulte interesante para los jugadores. Y eso será con mucho contenido que llame la atención, porque la base del juego yo creo que es la ideal para conseguirlo. Y el precio es más que razonable. Pero lo dicho, sin una dosis de nuevo contenido de forma periódica, nada.
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