Da mucha pena ver como un buen producto, como es el caso de Precinct, ha tenido una vida mala y un final funesto, probablemente por culpa de un equipo demasiado ambicioso y muy poco paciente. Desde el principio del proyecto, os informamos con ilusión de su desarrollo, esa ilusión se tornó en intensa preocupación al saber que se cancelaba el proceso Kickstarter y se lanzaban a una rocambolesca financiación por etapas, que a la legua se veía que iba a ser un fracaso estrepitoso.
Pues bien, hoy mismo se han confirmado nuestros malos augurios, y se ha anunciado que Precint pasa a engrosar las listas de grandes proyectos que jamás vieron la luz. Aquí va un extracto de la nota que podéis encontrar en su página web.
Cada miembro del equipo lo ha hecho lo mejor posible para hacer Precint una realidad. Pusimos todo nuestro esfuerzo en una campaña de crowdfunding, pero hemos decidido paralizarla hoy. Vuestras generoso apoyo no solo hizo de Precinct una posibilidad, también nos dio el fuego para seguir adelante cuando la cosa se puso difícil. Gracias.
No es que me alegre de que la aventura de Jim Walls se haya ido al traste, pero creo que si el proyecto hubiera sido menos ambicioso y se hubiese mantendo en Kickstarter -de donde nunca tuvo que haber salido- en unos meses podríamos estar disfrutando de un gran juego. Sin duda una triste historia, que nos muestra la cara menos amable del crowdfunding.