Los que me conocéis, sabéis que soy poco, por no decir nada, pokemonero. La moda de los monstruos de bolsillo me sorprendió ya adolescente y con el pavo, y nunca llegó a llamarme la atención. Es por ello que esta fiebre de Pokémon Go me pilla un poco fuera de juego, pero aún así me divierte mucho el veros a casi todos saliendo de casa a buscar bichejos un 8 de julio a las 5 de la tarde.
La mano al rojo vivo por el calor de un smartphone que pide clemencia y desangra su batería, y vosotros venga a darle vueltas a la manzana porque creéis que por allí debe andar un ¿Pikachu? o peor aún, un Mewtwo furtivo, que por lo visto es vuestro oscuro objeto de deseo. Eso sin contar con que la app todavía no ha salido de manera oficial en España, y ya la ha instalado hasta mi abuela.
Toda esta movida seguro que hace que en Nintendo alguien esté acariciando a su gato con mucha fuerza mientras bebe coñac y ríe a carcajadas, porque el juego de marras va a dar un revitalizante empujón a las arcas de la compañía, y para muestra, un botón.
Según informa la agencia de noticias Reuters, las acciones de Nintendo han dado un subidón gracias al juego para dispositivos móviles. El stock de la compañía nipona habría dado un salto positivo del diez por ciento, conformando así el crecimiento más importante de los últimos dos meses. Las acciones de los de Kioto han sido las más comerciadas en el parqué de la Bolsa de Tokyo y han dejado el valor de la compañía sobre los 23 000 millones de dólares.
Al final, y teniendo en cuenta que aún no sabemos nada sobre NX, va a resultar que el salto al mercado móvil va a tener un final más satisfactorio que Wii U, que ha resultado ser un fiasco.