La última actualización de Pokémon Go llega con polémica debajo del brazo. El juego de Niantic Labs y The Pokémon Company ha decidido que los usuarios que tienen su teléfono rooteado o le han hecho el jailbreak no pueden seguir jugando a la aplicación móvil.
El motivo esgrimido por la desarrolladora es que de este modo se minmizan las opciones de que los tramposos hagan de las suyas a la hora de agilizar su caza pokémon, pero claro, la vasta mayoría de usuarios que tienen su móvil «liberado» no es precisamente por su afán de hacerse con todos.
El root en Android es casi un básico si quieres usar la operadora que te dé la gana o ampliar las posibilidades de tu dispositivo, y con el iPhone de Apple, tres cuartos de lo mismo. Que sí, que hay sinvergüenzas que lo utilizan para piratear apps o, efectivamente, para hacer trampas en Pokémon Go, pero en este caso parece que van a pagar muchísimos justos por unos cuantos pecadores.
Por otro lado están los usuarios que se han gastado un buen dinero en objetos para el juego, y que ahora descubren con amargura que han tirado su dinero a la basura. Reddit, por ejemplo, está que echa humo, y sus usuarios se han puesto en pie de guerra contra el injusto baneo de usuarios.
Algunos de ellos arguyen que si la aplicación hubiera sido así desde el principio, lo habrían aceptado de mejor o peor manera, pero al menos no habrían gastado dos meses de su vida y en muchos casos, un buen dinero.
Los usuarios que tengan root y quieran seguir jugando tan sólo pueden hacerlo reinstalando una versión anterior a la 0.37.0, pero claro, se quedan sin el adorable compañero pokémon, y lo que es más importante, sin futuros añadidos como el modo PvP, que probablemente haga resurgir al juego, que no pasa por su mejor momento.