Aish, si ya digo yo que lo mejor de los videojuegos es poder quedarse en casa tan a gusto sin tener que preocuparse más que de la temperatura óptima de la sala y de tener un refresquito siempre a mano. Pero no, os habéis empeñado en tomar las calle Pokémon Go en mano, y pasa lo que pasa.
La aplicación de realidad aumentada de la franquicia de Nintendo os ha hecho abandonar vuestra preciada zona de seguridad jugona, y los amigos de lo ajeno no han tardado mucho en darse cuenta de que somos un blanco fácil, demasiado fácil y predecible.
A través de Gizmodo nos enteramos de que la policía de O’Fallon, un pueblo de Missouri, en Estados Unidos, ha arrestado a cuatro individuos, acusados de robo a mano armada. Hasta aquí nada raro, pero si os digo que la banda de ladrones utilizaba Pokémon Go para encontrar a los pardillos las víctimas, la cosa se pone interesante.
El modus operandi era sencillo, casi más fácil que conducir Lemmings hacia un precipicio, y consistía en esperar tranquilamente a que los usuarios de la app aparecieran por las Pokeparadas. Una vez que llegaban allí, se acercaban a ellos pistola en mano, y ZASCA, atraco que te crió.
La policía de O’Fallon ha sabido de al menos 9 robos utilizando este curioso proceso, si bien no ha trascendido si las víctimas se pudieron defender sacando sus mejores monstruos de bolsillo de la pokeball, y en caso afirmativo, si pudieron utilizar un Pokemon efectivo contra plomo.
Los agentes de la ley recomiendan que si dejamos a nuestros hijos salir a jugar con la app les tengamos vigilados. Eso sí, no dicen nada sobre qué hacer con señores y señoras de treintaytantos que salen a cazar bichejos con el refrescor de la noche.
Probablemente si los atracados se hubieran leído nuestra guía de trucos y consejos se habrían salvado, casi con toda seguridad, del robo. O no…