Con el tan reciente estreno de la película Buscando a Dory como secuela de Buscando a Nemo por parte de Pixar, está bien echar un vistazo atrás y ver qué nos ha regalado la compañía de animación. Eso mismo hace este vídeo, que recuerda los trabajos de Pixar, desde los cortos hasta las grandes películas que han hecho.
Como se ve, sus orígenes datan de 1984, con el corto Las aventuras de André y Wally B, la historia de un androide y una abeja mutada genéticamente para adquirir un tamaño claramente mayor que lo natural. Y su última obra se trata de Buscando a Dory, la secuela de una de las más queridas del estudio, Buscando a Nemo (de la que podéis leer la crítica en nuestra web).
Pero eso no es todo, y es que por el medio han surgido grandes películas que han sido consideradas incluso Obras Maestras. No en vano el estudio ha recibido más de 15 Oscars y otros tantos premios. Desde que Steve Jobs la convirtiese en una compañía independiente en 1986, pasando por sus malos momentos económicos y la compra de los derechos de la gigante Disney. Sagas como Toy Story, y películas como Inside Out, Wall-E o Bichos se encuentran dentro de la larga lista de genialidades que han creado.
No solo por la enorme animación y la creatividad (que poseen casi todas las películas del estudio), sino también el carisma de alguno de sus personajes, los mensajes tan profundos que tocan y en general una excelsa calidad han llevado a Pixar a ser considerado uno de los mejores estudios de animación del mundo. Por muchos, el mejor de hecho. Junto con Ghibli, probablemente, aunque la técnica de animación sea otra, pues Pixar es digital y Ghibli tradicional.
Y ahora es cuando os voy a preguntar lo difícil, culpables: ¿cuál es vuestra película favorita de Pixar? En el vídeo puedes ver un repaso rápido y refrescarte la memoria. Para más inri, he preguntado al equipo de GuiltyBit y han saltado chispas. Desde Los Increíbles hasta Bichos, pasando por Up o Inside Out. Por si tenéis más curiosidad, la favorita de un servidor es Wall-E. El robotejo es muy mono y mola. Y, qué narices, ¡es un robot con ruedas de tanque!