Persona 5 llegará el mes de abril, pero hemos podido catarlo para contaros qué tal está y qué pretende contarnos Atlus en su nueva aventura.
Desde el punto de vista de un novato no asiduo al género, me he llevado una grata sorpresa con Persona 5. Tras Kingdom Hearts 2.8 y Tales of Berseria llega otro JRPG de una consolidada saga de juegos como es Persona, que ahonda en los deseos más profundos y secretos de la gente, así como en las relaciones de un grupo de adolescentes que tienen una curiosa vida paralela como «ladrones de guante blanco».
Atlus nos trae de nuevo una de sus historias fuera de lo normal con un grupo de personajes muy variopinto, empezando por el protagonista (que como de costumbre no tiene nombre) al llegar a un instituto como nuevo alumno, y terminando por sus compañeros Ann, Ryuji y Morgana . Hasta aquí, idéntico a los otros juegos de la franquicia.
Puedo decir sin temor a equivocarme que Persona 5 mantiene esa «magia» que tienen las dos útimas entregas de la saga y que reside en esta «doble vida» que lleva el grupo. Por un lado, somo estudiantes que debemos de aprobar nuestros exámenes, relacionarnos con gente e incluso ganar dinero para nuestros «caprichos».
Pero cuando cae la noche, nuestros amigos se conviernten en unos ladrones muy especiales que traspasan su mundo (el nuestro, para entendernos) para ir al Metaverso, otro donde las personas tienen sus deseos más reprimidos y, por lo general, pervertidos. La misión del grupo es robar estos deseos para que la persona afectada quede libre de ellos y el mundo sea algo más bonito.
He de decir que me ha resultado muy curioso esta doble jugabilidad que tiene Persona 5. La relación entre los personajes se forja en el mundo «cotidiano»: habrá que hablar con nuestros compañeros (no solo los protagonistas), interaccionar con ellos, crear nuestro grupo de confidentes, desarrollar nuestras habilidades, potenciar los lazos con el grupo o, por supuesto, no olvidar la vida de estudiante. Hay que ser aplicado en esta versión del mundo para que luego, en el Metaverso podamos responder con mejores características y acciones de grupo, por ejemplo.
Esto es una clásico de la saga Persona y me parece increíble ya que hay que distribuir el tiempo entre lo secundario y lo principal. Y a veces la historia no es precisamente lo más importante… a veces.
Todo esto ayuda a situar al jugador en una atmósfera diferente: en un entorno adolescente, pero japonés . Y en este sentido, la traducción al inglés está muy conseguida ya que el lenguaje que utilizan, el slang o la jerga que usan tiene expresiones como «Gonna turn like brain dead» o «But i dunno…«que nos meten en una temática más desenfrenada y no tan centrada en lenguaje correcto como puede ser habitual.
La relación entre personajes se desarrolla, en gran medida, a través de diálogos y sus consecuentes opciones a la hora de responder y emprender acciones. Personalmente, y esto es juicio personal, Persona 5 se basa demasiado en el diálogo y la cinemática. Son juegos de relaciones interpersonales, y obviamente, requiere comunicación. Pero siempre me enfrenté a cuadros de diálogo que acabé eliminando por constantes y repetitivos. Entiendo que la saga Persona es eso, pero a mí me saca de la temática totalmente.
En lo que sí que cambia Persona 5 con respecto a otras entregas, y mucho, en en su mundo. Atlus sigue huyendo de los entornos abiertos y esos mundos grandes por los que han apostado otras sagas, como Final Fantasy o Xenoblade. Sin embargo el tamaño de este Persona 5 es, por mucho, muy superior al de la cuarta entrega.
Tendremos una libertad relativa a la hora de desplazarnos por el mapeado, pero siempre encontraremos zonas restringidas según el momento de la historia en la que nos encontremos. Los caminos están muy marcados y las posibilidades no son ilimitadas. Aún así, el terreno está poblado de tiendas y lugares «accesibles» que lo dotan de algo más de complejidad y personalidad. Admítelo, culpable, ir de «compras» por Shinjuku no tendrá desperdicio.
Pero vamos a hablar de lo realmente clave en estos juegos: el combate. El juego de Atlus cuenta con un sistema de combate por turnos, como viene siendo habitual en la sagam donde manejaremos a todos y cada uno de los personajes.
Las opciones de combate son las básicas de estos juegos. Ataque, uso de objetos, ataque con arma de fuego, defensa… Y obviamente, los «súper ataques», que se producen cuando nos levantamos la máscara y dejamos fluir el poder de Persona. Estos ataques son espectaculares y cuentan con un amplio catálogo.
Como siempre, nos tocará ir recolectando Personas cual pokémon, y la progresión de nuestro personaje desbloqueará poderes de cada conforme subamos de nivel, mejoremos nuestras relaciones o habilidades y, como hemos dicho, convenciendo a los enemigos de que pasen a formar parte de tu equipo. Sí, sí, has leído bien: será posible hablar con los enemigos antes del combate o en su lecho de muerte para obtener sus Personas.
Si sois fans de la saga ya conoceréis que cualquier combate puede ser el último de nuestra carrera, y que los puntos de guardado no suelen abundar. Precisamente por ello habrá que elegir bastante bien si queremos luchar o si preferimos intentar dialogar un poco con nuestros «enemigos» y salir menos heridos.
A modo de cierre, he visto en el juego algo de crítica social, aunque no sé si es una contraironía o es realmente una queja formal. Entrar al mundo de los alter egos se hace de noche, sí, pero también a través de una aplicación móvil. ¿Es esto una queja hacia la tecnología y el carácter que despierta en nosotros su uso masivo?
Persona 5 llegará el próximo 4 de abril a Playstation 4. Esa característica de llevar una doble vida, esa relación entre personajes y ese sistema de combates (que busca también relacionarse con el enemigo) lo dotan de mucha Persona-lidad. Pido perdón.