No hay guerra que los negocios no puedan frenar. En este Peaky Blinders 5×04 viviremos la tregua que precede a la tormenta.
La serie de los de Birmingham sigue manteniendo una calidad muy superior a la media. Capítulo tras capítulo se ahonda aún más en una trama, menos visceral que en otras temporadas, pero de un mayor calado. Y este Peaky Blinders 5×04 parece preparar el terreno para un desencadenante mayor.
Como siempre, la serie de la BBC nos regala unos planos y una escenografía que no tiene rival, al menos bajo mi opinión, ya que muchos de sus planos pueden mirar de tú a tú a los de Juego de Tronos. Lo que está claro que estamos ante una serie que rivaliza con cualquier película.
El dinero lo arregla todo
Hay que tener presente que los Peaky Blinders son, de puertas para fuera, los dueños de una poderosa compañía. Por ello y por el golpe económico que sufrieron con el crack del 29, a los Shelby les interesa recaudar dinero, y ya sabemos que no suelen hacerle ascos a nada. Ya sea las apuestas en el fútbol o alianzas momentáneas con enemigos declarados, está claro que el dinero hace que los problemas y la venganza sean menores.
Pero esto no lo ve solo así Thomas, también los chinos tienen esta visión de negocio. Volverán, pues, para firmar una alianza mercantil muy lucrativa pero que con total seguridad va a traer problemas. Serios problemas, porque además Thomas es más de manipular que de escuchar, y no siempre tiene la verdad absoluta.
Thomas Shelby, la traición socialista
Otro de los temas importantes y que trascurren de fondo, es el auge de un partido fascista en Inglaterra. A Tommy se le hizo una oferta: dejar su partido socialista, aliarse con Mosley y formar un nuevo partido de carácter nacionalsocialista, un nombre peliagudo, ¿verdad? Thomas seguirá con el plan de ser un infiltrado en las filas de ese partido, pero esto le hará quedar en evidencia con los suyos. Veremos hasta donde llega esto.
En ese mismo plano, Mosley y Thomas juegan una perfecta partida de ajedrez, dónde el juego de tronos resulta evidente, pero limpio. Así pues, veremos a los dos políticos jugar sus cartas envenenadas, teniendo mucho cuidado para no cortarse con el filo, porque al mínimo corte pueden perder… o morir.
La mala sangre Shelby
Y tras todo esto, seguimos teniendo a los dos hermanos totalmente idos. Thomas poco a poco sigue descendiendo a la locura, con visiones de Grace que hacen su mundo tambalear. De momento, lo controla, pero veremos como acaba esto. Y Arthur, por su parte, sigue teniendo a una bestia descontrolada en su cabeza, y la mujer que domaba esa bestia, sigue desaparecida.
Por lo demás, tenemos un capítulo con un buen ritmo, con sus toques de humor habituales y con el desarrollo de sus tramas, como siempre, tanto en un primer plano como en el trasfondo. Nos quedan dos episodios, y todo parece estar a punto de estallar. En especial, con el final de este.