De la noche a la mañana parece que el más que conocido juego de atracos PayDay 2 ha pasado a ser uno de los juegos más odiados por la comunidad de jugadores. ¿Cuál es el motivo de ello? Pues ni más ni menos que los micropagos que se han añadido con el último parche del juego.
La historia de esta caída a los infiernos comenzó hace unos días, cuando Overkill decidió añadir a su juego un sistema de dropeo de cajas fuertes al jugar partidas, dentro de las cuales podemos encontrar armas con diferentes skins. Hasta aquí la cosa va bien, pero para poder abrirlas toca comprar una llave por 1,60 euros, de forma que tenemos un sistema prácticamente idéntico al que vemos en Team Fortress 2 o Counter:Strike: Global Offensive.
¿Entonces, por qué la gente ha estallado en cólera ahora y no con esos juegos? Gran pregunta, amigo culpable, y es que ya en mayo de 2013 Almir Listo, productor de la compañía, juró y perjuró que no meterían jamás micropagos en PayDay 2, algo que siguió diciendo incluso meses después, pero se ve que ahora se les ha quedado corto el lanzar tantísimos DLC de pago que han buscado una manera más de llenarse los bolsillos, algo que se han tomado bastante mal los jugadores, reflejando su más que lógico cabreo en llenar la página de Steam del juego con votos negativos o llenando internet de comentarios llenos de ira.
Fuente: Eurogamer