Path of Exile Forbidden Sanctum: la expansión trae un espectacular roguelite

Durante el streaming de presentación GGG ha mostrado Forbidden Sanctum, la expansión que convierte Path of Exile en un espectacular Roguelite

Estamos acostumbrados a que los mmo anuncien expansiones periódicas, es su forma de traer de vuelta al público habitual que pueda haberse cansado del juego y parchear lo que sea necesario en el competitivo. Sin embargo, hace una semana pudimos estar en una presentación privada con los developers de Path of Exile y hemos quedado muy impresionados. Path of Exile Forbidden Sanctum, además de ajustes al endgame, es una expansión que vuelve el juego un espectacular roguelite.

Challenge League, el espectacular roguelite

The Forbidden Sanctum es un antiguo enclave Templario que desde hace mucho tiempo se cree oculto bajo la superficie de las Fellshrine Ruins. Antaño gran lugar de culto, ahora abandonado y dejado a la suerte de la ruina. Se rumorea que ahora está controlado por una entidad maligna, acumulando riquezas y poder.

En la nueva Challenge League explorarás las ruinas, descubrirás sus antiguos secretos y te enfrentarás al mal que se arrastra por sus profundidades.

Dentro del propio Path Of Exile, la expansión de Forbidden Sanctum incluye un juego roguelike. En él atravesarás estas ruinas, habitación por habitación, mientras exploras el mundo de Path of Exile. En cada área desde la que entres elegirás qué habitación del Sanctum explorarás a continuación. 

Una vez en el mapa del Sanctum, sólo podrás ver el contenido de algunas de las habitaciones que tienes por delante, añadiendo un componente de estrategia que te permite personalizar tu avance dentro de sus peligrosos pasillos.

Y debes saber que es muy, muy peligroso. El diseño del propio juego está hecho para que no puedas completarlo en tu primera run, haciendo que sea importante que cada vez que ataques las profundidades utilices el conocimiento que vayas ganando para mejorar tanto tu personaje como tú como jugador.

Algunas mecánicas básicas del juego cambian

Como en todos los roguelikes, hay varios recursos que te permiten planear y descubrir qué estrategias son mejores para ti.

En The Forbidden Sanctum es la resolución. Cambiando la vida por este recurso, que verás en la parte baja de la pantalla, las cosas se vuelven muy interesantes. Los peligros del Sanctum te acechan, y cada golpe de un enemigo o una trampa irá bajando poco a poco la resolución. Cuando la pierdes toda, la run acaba.

El nivel de resolución se mantiene entre cada run que hagas en el Sanctum si te sales o tienes que ir a otra habitación, pero no se puede ver en el overworld general del juego. Sólo durante las runs.

Esta mecánica se aplica a todas las builds posibles. La resolución es una mecánica muy intersante, porque da al Sanctum un toque de no-hit visto antes pocas veces en los roguelikes. Es decir, a menos veces te golpeen, más resolución tendrás y mejores runs te saldrán. Muy, muy chulo.

Además, la resolución sirve como mecanismo para mantener un tracking de tu progreso, porque tu vida normal se recuperaría entre habitaciones cuando salgas y vuelvas a entrar en otro momento. Además, el hecho de que se te eche del Sanctum cuando se acaba hace que no «mueras» como tal, perdiendo experiencia y teniendo que reiniciar el juego.

Maldiciones y bendiciones, la progresión del juego.

Durante tu run te encontrarás con habitaciones de maldición, que te obligan a ganar un minus. Estas maldiciones hacen la run más difícil, por ejemplo reduciendo tu regeneración de resolución o escondiendo las recompensas del Sanctum.

Estas maldiciones menores se acumulan, e incluso podrías encontrarte con maldiciones mayores como que tu resolución no pueda regenerarse en absoluto (otra mecánica de no-hit).

A cambio, como no puede ser de otra manera, también hay formas de ganar poder. Y eso son las bendiciones.

Las bendiciones se tratan de bufos que te ayudarán a conseguir terminar la run. Por ejemplo, ralentizando a los enemigos o dándote escudo que proteja tu resolución. También hay bendiciones tochas, como recuperarte la resolución o eliminar tus maldiciones menores.

Esto, como no puede ser de otra manera, funciona como las habilidades de otros roguelikes y hace que cada run que intentes sea única e impresionante.

Tipos de habitaciones especiales

A las habitaciones normales y las de las maldiciones que hay que añadir unas cuantas más que dan variedad al juego.

Por ejemplo, las habitaciones del tesoro te dan la moneda de los templarios, los Áureos. Los Áureos es un tipo de oro que se utiliza en el Sanctum para comerciar. También podrás encontrar la moneda matando monstruos, por ejemplo. Estos recursos se recogen automáticamente, no son intercambiables con otros jugadores y se pierden cuando termina la run.

Para utilizarlo, puede que de vez en cuando te encuentres con habitaciones del mercader que contienen como no puede ser de otra manera un mercader. Este personaje cambiará tus Áureos por bendiciones.

¡Pero cuidado! Deberás planear muy, muy bien tus compras. Los áureos son limitados y cuanto más avances los mercaderes te ofrecerán mejores bendiciones, pero mucho más caras. Así que es importante planear si prefieres una run más poderosa en el early que te permita ahorrar resolución o arriesgarte a tener un inicio más complicado para ser más poderoso en late game.

Como podéis ver, el manejo del riesgo-recompensa es muy importante en este juego.

De hecho, además de las recompensas del propio Sanctum hay veces que se te ofrecerá darte recompensas del juego principal de Path to Exile. Pero deberás elegir, porque puedes tomar las recompensas que se te ofrecen o elegir que se te ofrezca una aún mejor tras la boss fight del piso en el que te encuentras. Si no te lo pasas, claro, te quedas sin nada. ¡Mala suerte!

Otro tipo de habitación es la de la fuente, que te recuperará algo de resolución como si fuera una cura. Otras, sin embargo, tienen una fuente maldita que te curará muchísimo pero otorgándote penalización.

De vez en cuando, además, la oscuridad latente del Sanctum te propondrá un pacto. Hay muchos diferentes, y puedes coger cuantos quieras. Cada uno te dará algo muy bueno, y también algo muy malo. Como, por ejemplo, quitarte para siempre tu resolución (bajando el total de 100 a 75, por ejemplo) a cambio de una bendición mayor.

Path of Exile Forbidden Sanctum no es una expansión roguelike… del todo

El juego se vende desde la compañía como un roguelike, pero no es correcto del todo decir que es uno. Porque hay una mecánica, las reliquias, que se mantiene entre runs.

Cuando encuentras una y la pones en un altar, te dará para siempre ciertas ventajas, dependiendo del nivel de la reliquia. Éstas ocupan espacio tanto en el altar como en el inventario, así que es importante hacer buena gestión de inventario con ellas.

Si se mantienen entre runs algunos beneficios, tiene toques de roguelite. No son demasiadas cosas, pero bueno, es algo importante.

Hablando de lo cual, al ser un roguelike vencer al jefe de cada planta es un reto complejo que te otorgará muchísima experiencia y tesoro. Si lo consigues, lograrás muchas cosas en Path to Exile.

Y estas son sólo las mejoras pertinentes al roguelike. En otro artículo actualizaremos las mejoras del juego principal, los cambios de calidad de vida y los balanceos que se harán. De momento, hemos quedado muy impresionados por lo que el estudio ha querido hacer, más teniendo en cuenta que están trabajando en la segunda entrega.

Path of Exile Forbidden Sanctum, pues, es la expansión que nos trae un espectacular roguelike.