Que Wii U está perdiendo apoyos por parte de las desarrolladoras third party es un hecho más que constatado. PS4 y Xbox One tienen una sombra muy alargada y las desarrolladoras sienten que pierden un tiempo precioso en desarrollar para una máquina que nació muy desfasada con respecto a las máquinas que llegarán a final de año.
Nuestro queridísimo pitoniso Pachter, en un alarde de visión, ha dejado entrever que Wii U se va a quedar más aislada que Rajoy en el congreso del partido comunista, y que Nintendo deberá tirar del carro en solitario si quiere hacer llegar a su máquina a buen puerto:
Con el lanzamiento de las más poderosas PS4 y Xbox One a finales de año, Nintendo se arriesga a perder una cuaota adicional de mercado en detrimento de ellas si la calidad y volumen de contenido disponible no aumenta en el próximo trimestre[…] Si la popularidad de Wii U no aumenta de aquí a final de año, muchas distribuidoras third party pasarán de producir juegos para la consola.
Personalmente -y recalco que es mi parecer-, creo que sería genial que Wii U, perdiera el apoyo de las third party. De este modo los de Kioto se centrarían en sacar más y mejores juegos de producción propia. Son más que capaces de ello, pero desde que Wii lo petó tan estrepitosamente se han echado a dormir y a vivir del mínimo esfuerzo. Quizás si Nintendo se ve entre la espada y la pared, el espíritu de Super NES resurja. O a lo mejor se van a la mierda, quién sabe…
Fuente: MCV