Tras haberse confirmado que Orisa es el nuevo personaje de Overwatch, hoy ya revolotean por Internet todas sus skins, gestos y jugadas destacadas.
¡Por fin! Tras todas las elucubraciones sobre si Doomfist o Efi Oladele iban a ser los nuevos héroes de Overwatch, ayer mismo se confirmó que era Orisa, un robot de combate creado por la niña onceañera de Numbani. Por suerte, ya hemos podido ver las skins, emotes y animaciones del nuevo personaje, así que… Todo vuestro.
Vamos por partes, como diría el bueno de Freddy. Lo primero, las skins o trajes. Como siempre, todas siguen el mismo patrón: tenemos las azules o poco comunes que alteran el color del motivo principal, pero no añaden más. Después, la épica (morada) es solamente una, con tonos de camuflaje grisáceos. Y por último, las legendarias, que son cuatro.
Dos de ellas tienen motivo futurista, con barreras protectoras a los lados como si fuesen láseres. Están disponibles en dos colores: blanco y negro. Pero las que más me gustan son las otras dos (no puedo poner nombre porque aún no hay traducción), que comparan a Orisa con un escarabajo. Una es azul y roja, preciosa, y la otra es más gris. Me encanta esta skin, la verdad.
Después, los gestos. En el primero, Orisa frenará al viandante de turno, pero luego le dejará pasar (recordemos que es un robot modificado para asegurar la paz ciudadana). El segundo me parece muy gracioso: simula el comportamiento de un perro cuando excreta en el parque, porque mueve sus patas traseras para limpiar el desperfecto.
Las poses de victoria no tienen mucho, todo sea dicho. En una, Orisa posará con los brazos como si fuese un jarrón. En la otra, hará el arquero de Fernando Torres. Y en la última, extenderá su brazo y su mano para simular un «¡Alto!».
Y por último, las jugadas destacadas. Como no puedo describir las tres, os recomiendo echar un ojo al vídeo que es más ilustrativo. La segunda es mi favorita.
Overwatch no ha parado de actualizar contenido desde su lanzamiento, ya sea con nuevos personajes como Sombra o con eventos como el Año del Gallo. ¡Así sí!