A pesar de que ayer ya expuse más o menos a las claras mi punto de vista sobre la nueva máquina portátil de Sony, hoy voy a ahondar un poco más sobre ella, no os diré si la debéis comprar o no, eso ya es cosa vuestra y de vuestras economías, pero si que intentaré exponer los pros y los contras de PS Vita un día después de su lanzamiento. Espero que os sirvan de algo las estupideces que escribo mis consejos.
Al meterle mano
Bueno, ya vistéis el «glorioso» unboxing que hicimos ayer, en el que no sabía ni como encenderla (Biba!), y es que nuestra amiga la Vita, a pesar de sus buenas intenciones, no es un dechado de ergonomía, y a pesar de que implementa buenas ideas, como el doble stick que tanto anhelabamos, tiene algunos debes importantes. Al cogerla por primera vez, nos embarga una sensación de ligereza mezclada con un «Esto lo tiro al suelo fijo«. Efectivamente, no pesa mucho, diría que menos que mi vieja PSP fat, pero al agarrarla como es debido, algo falla. Quizás demasiado botón en un espacio reducido, quizás demasiado curva, o puede que poca goma atras para agarrar, pero a pesar de que no soy un tipo con manos descomunales, la sensación de que esto va a ir al suelo pronto no se me va.
Por el contrario la pantalla es una pasada, no por tamaño y colorido, que también, sino porque el panel tactil que incorpora funciona mucho mejor de lo que me esperaba. Responde con inmediatez y precisión, como cualquier móvil de gama alta o mejor.
Los sticks son pequeños, (no tienen nada que ver con los de cualquier dual shock) y los botones parecen de coña, pero oye, cumplen su función de maravilla. A resaltar el maravilloso tacto de la cruceta (parece que han aprendido de los errores con PSP) que por fin nos dejará hacer diabluras con los juegos de lucha y todos los retrojuegos a los que podremos acceder. Los botones auxiliares (volumen, encendido, etcétera) están también colocados con acierto, y no apagaremos la consola sin darnos cuenta en un momento de pasión como en 3DS.
Las cámaras frontal y trasera cumplen su cometido sin dejar un recuerdo imborrable, así que no os la llevéis a la boda de vuestra prima esperando hacer el reportaje de vuestra vida. Tampoco nos olvidamos del panel trasero, que…bueno, que está viviendo su momento de gloria con los minijuegos y la tontería del inicio de la máquina, pero que, ojalá me equivoque, tendrá la misma aceptación que el sixaxis…meh.
Al bucear por sus menús
Una de las grandes decepciones que tuvimos al encender 3DS por primera vez fue la sensación de «dejá vu» que nos dejó. Todo era muy DSi, no había un salto diferencial. En PS Vita cualquier parecido con PSP es pura coincidencia, y eso es muy bueno. Los menús están diseñados para ser utilizados con la pantalla táctil y el botón PS, y aunque al principio los querremos mover con el analógico, pronto nos parecerán la cosa más intuitiva del mundo.
Han puesto algunas cositas de esas que se agradecen pero no sirven de mucho, como el paseo interactivo (plaza de bienvenida) y otras que van a ser un must dentro de nuestras actividades diarias. A los reproductores multimedia se unen Twitter, Facebook, canales grupales (Fiesta y mensajería en grupo), trofeos y sobre todo una PS Store que , como comentaré más adelante, vamos a utilizar bastante. En definitiva, la nueva interfaz que ha presentado Sony para su portátil deja en evidencia a la de 3DS, mejora sustancialmente la de PS3 y marca un estándar de calidad en los cánones de lo que se espera de una máquina así.
Al echar un ojo a su catálogo inicial
Una de las razones por las que muchos estampamos contra el suelo nos olvidamos de nuestras 3DSs fue porque durante meses lo más potable que tuvimos para jugar fue un port del Street Fighter IV cuyos fondos se movían menos que un conejo de madera. En Sony (y sin que sirva de precedente) han aprendido del error de la competencia, y han lanzado la consola acompañada de un catálogo que, si bien no rellenaría una feria de videojuegos, al menos no nos dejará con un pisapapeles de 300 pavos. Hay para casi todos los gustos, aunque casi todos nos quedaremos con Uncharted y otro más, #estoesasí.
Una cosa que no me ha gustado es la falta de disimulo por parte de Sony a la hora de dejarnos claro que prefiere que descarguemos a que compremos físicamente. La caja de los juegos es…muy cuqui, por no utilizar adjetivos serios, y las instrucciones, pues…¿las has visto tu?, porque yo no. Bien es cierto que en la Store las cosas, de momento, son algo más baratas y apetece descargar, porque a todos nos gusta llevar unos cuantos juegos encima sin tener que llevar las tarjetitas esas por delante, aunque a más de un purista le sabrá fatal el hecho de que no se haga aprecio a las costumbres de toda la vida. Faltaría más.
Conclusión
Como decía al comienzo, no me dan comisiones (ya quisiera yo), así que no te voy a decir qué tienes que hacer con tu pasta. A mi PS Vita me ha parecido un buen gadget y una mejor consola, que ha satisfecho todas las expectativas que yo, y recalco esto, había puesto sobre la misma. Quizás tus expectativas no sean las mismas, o quizás te parece demasiado cara por ahora. No te lo voy a negar, pero tampoco te voy a negar que si te haces con una lo más probable es que no te arrepientas en absoluto.