Se presentó Playstation 4 y llegó la revolución, por así decirlo. Concretamente, llegó de la mano de Cevat Yerli y sus polémicas declaraciones sobre el juego individual o offline, como prefiráis llamarlo. ¿Acaso debemos olvidarnos del single player? ¿Es que nos encontramos delante de una generación de consolas en la que eso no será posible?
Francamente, estas son las dos preguntas que personalmente me traen loca ahora mismo. Veréis siempre he sido de jugar sola, y todo aquél que tuviera una PlayStation en su poder, se le consideraba jugador solitario. Ahora, en cambio parece que eso va a ser imposible, a este paso… hasta al baño nos van a acompañar. Y la verdad, no soy demasiado partidaria de ello.
Para jugar online, siempre ha estado el ordenador y los famosos MMORPG, y como con todos los títulos sucede, tienen sus seguidores y son únicamente de ellos y no los comparten. A quién le gusta jugar a los MMORPG le gustará siempre y ya está, así de fácil. Y sino que le pregunten a Blizzard.
Leer la frase: “la noción de juego en solitario debe desaparecer…” Me puso los pelos como escarpias, ¿a caso a partir de la next-gen, vamos a ser unos apestados aquellos a los que nos guste jugar en solitario? Además, jugar en solitario, no tiene nada malo, significa que eres más de juegos de aventuras, plataformas o acción. Y para mi, ese es uno de los aspectos que define a un jugador. Poniéndome a pensar y relacionando lo que confesó el buen hombre, con lo que yo pienso… no me gusta para nada el resultado que obtengo. Vale, que me parece muy bien eso de compartir partidas y tal, pero, no tiene demasiado mérito que te ayuden a pasarte un juego, cuando personalmente para mí, se convierte en todo un reto.
La cosa ahora será, entre tener un ordenador y una consola, ¿con qué te quedas? Antes elegíamos la consola, porque iba relacionado con el single player, pero ahora… se reducirá a jugar con un mando simplemente, en lugar de hacerlo con teclado y ratón.
Además, tener una consola centrada únicamente en el juego con amigos, o online, implica muchas cosas, que creo que sentarán muy mal a las ventas. Sin internet, no hay juego, y sin juego no hay consola.
La verdad, no me gusta demasiado el concepto que está tomando el juego… pero a gustos colores, o eso dicen. ¿Y vosotros, qué opináis? Ah, también abro la veda para quien quiera ponerse en mi contra, puede.