Amigos culpables, ¿qué es el metamiedo? El metamiedo es un nuevo concepto que surge a raíz de la más que probable desaparición del género survival horror a manos de un puñado de programadores vagos, perezosos y faltos de ideas que, lejos de vigorizar una forma de entender el videojuego, lo han ido perturbando hasta a llegar a un punto cómico y deformado, una pobre versión de lo que fueron.
El metamiedo es ese ramillete de sensaciones incomodas que atravesamos desde el mismo momento en el que nos enteramos de que va a salir un nuevo capítulo de nuestro survival favorito, hasta que definitivamente lo tenemos entre las manos y ese metamiedo se convierte en un cabreo considerable, que nos hace jurar y perjurar que es la última vez que compramos un jodido survival…hasta que sale la siguiente entrega y volvemos a picar como estupidos n00bs.
Hace 20 años, el acercamiento más sútil que un jugador podía tener al género del horror eran títulos de acción o plataformas vagamente inspirados en películas de terror con cierta fama (léase SplatterHouse o Zombies ate my neighbours), que lejos de intentar asustarnos, tan solo proporcionaban diversión 16bit (un concepto que sólo entenderán aquellos que los jugaron) en un entorno diferente.
Con la llegada de las nuevas generaciones de consolas, los entornos tridimensionales y todas esas cosas tan chulas que se han convertido en el pan nuestro de cada día, llegaron nuevos géneros que hacían que una bocanada de aire del polo norte pareciese el aliento de un San Bernardo. FPSs, aventuras de acción, juegos de lucha, todo se presentaba ante nosotros como nunca antes habíamos visto y, fijate tú, lo más revolucionario de todo, los survival horror… o como hacer que nos cagáramos de miedo con un mando en la mano.
Aquella primera vez que catamos Alone in the Dark, Resident Evil o Silent Hill quedó grabada para siempre en nuestra mente, y en nuestros pantalones… A partir de ahí, como sucede con todo en esta industria que tanto amamos y odiamos al mismo tiempo, la gallina de los huevos de oro comenzó a ser sobreexplotada, y aunque ya debimos habernos mosqueado con Dino Crisis, la emoción del momento hizo que alimentáramos la catarsis survival, y llegaron segundas, terceras, cuartas, quintas y sextas partes…y a tomar por culo todo oiga.
Muchos me dicen, Anastasio, hay que adaptarse, el género avanza, no puedes vivir de recuerdos…pues no me da la gana. ¿Por qué he de resignarme a que Resident Evil se transforme en juego de acción en tercera persona si ya tengo Gears of War? ¿Por qué he de tragar con que Silent Hill se convierta en un jodido Action RPG si ya tengo cientos de juegos mejores y más completos sobre eso?
Para mi son y siempre serán sagas que partieron del género del terror, y el hecho de que una caterva de incompetentes sacacuartos hayan decidido que el survival ya no es tendencia, no va a hacerme cambiar de opinión. Todavía quedan un puñado de juegos que podrían devolvernos la confianza.
Deseo con todo mi corazón que el género del terror en el videojuego resurja con toda la magia de antaño, pero entre vosotros y yo, he de confesaro algo; la sensación que me produce el metamiedo se parece mucho a la que solía sentir en los buenos tiempos, así que a ver si anuncian ya Resident Evil 7, y continúa la fieshhhta…