Los Sombrero de Paja vuelven a la carga con una tercera entrega de su serie de musou en One Piece Pirate Warriors 3, y lo hacen recogiendo el fruto, no solamente de las dos anteriores entregas, sino con una clara evolución de Koei Tecmo y Omega Force que tiene mucha influencia de juegos más recientes como, por ejemplo, Hyrule Warriors.
Por esto de meterle tensión al momento final de las notas, podemos resumir que el juego consigue mejorar casi todo lo de los anteriores pero se deja alguna que otra cosa en el camino. Vamos a ver qué nos han traido estos chicos.
Empezando por el principio
Si hay algo que caracteriza a los musou es que duran más que un dolor de partes íntimas después de un balonazo en ellas, y no por el mal sentido ¿eh? One Piece Pirate Warriors 3 huye de hacer una historia original y alternativa como ocurrió en la segunda parte de la saga y vuelve a contarnos toda la historia de Los Sombrero de Paja dese el principio. Y cuando digo toda, es toda.
Desde Romancing Dawn a Dressrosa (el más esperado por los fans) pasando por, por ejemplo, la saga del capitán Kuro o la del Baratie y Arlong Park y, cómo no, viendo los grandes momentos de Water Seven, Impel Down o la Gran Guerra. Todo ello contado sin prisas, sin intentar dejar atrás todo lo que significa One Piece para los aficionados y apostando fuerte por la historia completa, algo que los fans vamos a agradecer y mucho.
Además, en esta ocasión, no solamente vamos a ver la trama contada a base de viñetas o con modelados de personajes estáticos, como nos tienen más que acostumbrados, y que deslucía la historia, sino que las escenas más importantes estarán recreadas a la perfección para que disfrutemos de ella una y otra vez. Si no decídselo a mi PlayStation 4, que está harta de reproducir la hostia que le da Luffy a Bellamy en Jaya, o el enfrentamiento entre el propio Luffy y Rob Rucci. Gozada otaku nivel máximo.
Por desgracia, como en todo Warrior/Musou, la banda sonora no es la de la serie, por lo que algunos momentos son algo distorsionados, sin embargo esta vez han conseguido un toque musical muy interesante sin perder el estilo de música que tienen los musou, con melodías que gusta escuchar, como la de Dressrosa, o por ejemplo la de las partes emotivas.
Toda la historia se irá contando a través de las escenas y las viñetas, muchas veces dentro de los propios episodios jugables y, varias de ellas, estarán solamente disponibles si conseguimos completar algunos objetivos, como derrotar a algunos enemigos concretos en un límite de tiempo, encontrar elementos o proteger aliados. Si esto se cumple, veremos una escena y conseguiremos más recompensas.
Además, conforme vayamos avanzando veremos la evolución de los personajes, no solamente en sus vestimentas, que irán cambiando de acuerdo con el manga y la trama en sí, sino también en sus ataques y combinaciones. Luffy pasará a hacer el Gear Second tras ser derrotado en Water Seven por Rucci y Nami aprenderá a manejar el Clima Tact y, por supuesto, tras el entrenamiento las cosas pegan un buen cambio.
En resumen, un verdadero fan service con unos detalles muy cuidados en todo momento y que al fan de One Piece le van a llegar, sí o sí.
La jugabilidad evoluciona
One Piece Pirate Warriors 3 pilla lo mejor de los últimos musou de Koei Tecmo y Omega Force y nos planta una jugabilidad bastante más pulida que en otras entregas. Eso sí, sigue siendo más liosa que intentar hacer punto de cruz con guantes de motero, pero es aquí donde está la gracia.
Partamos del principio. Elijamos al personaje que elijamos el manejo, en cuanto a botones, será más o menos el mismo. Tendremos que combinar los ataques frontales y de área para hacer distintos combos. Estos se hacen a una velocidad frenética que, sumado a que hay más enemigos en pantalla que el día de inicio de rebajas en el mercadillo, tenemos como resultado que a veces veremos que nuestro protagonista está dando de leches en medio de un mar de cabezas pero a él no le vemos. Solo veremos volar piratas o marines. Y eso, queridos culpables, es la felicidad.
A este sistema de combos hay que añadirle el ataque especial y el potente, que variarán según el personaje y le darán un toque de estrategia al asunto. También estarán los compañeros. Ahora, al terminar un combo potente podremos hacer que un compi de la tripulación (de hasta cuatro a elegir), dé su golpe especial tras el nuestro, lo que hará que aumente su afinidad y su nivel, y nos vaya desbloqueando cositas. ¿Y cómo hacemos para potenciar nuestra amistad con un aliado? Pues simple, queridos culpables, como toda la vida: metiéndole hostias al que se ponga por delante.
Una vez hayamos hecho tanto daño que nuestro aliado tenga su barra al máximo, podremos entrar en el modo despertar (aquí llamado Kizuna), que varía según qué personaje y momento. Esto hará que cada golpe qiue hagamos vaya acompañado del golpe de nuestro aliado y que el golpe especial, sea un combinado del suyo más potente con el nuestro. Y si durante una misión lo hacemos con distintos personajes, cada vez que hagamos el modo despertar se unirán todos los que hayamos usado en este estado durante ella. Así que podremos hacer ataques hasta de cinco miembros, contando con nosotros. A lo bestia.
El resultado de mezclar ataques normales, ataques potentes, combos, aliados y combinados de aliados más las habilidades que iremos desbloqueando posteriormente, da como resultado un batiburrilo de leches, hostias, vuelos que, a la vez, se une al fan service que indudablemente tiene el juego, lo que lo convierte en algo frenético, divertido y, sobre todo, desestresante.
El pero que le podemos poner al juego es que sus ataques especiales al final dejan de ser tan especiales por lo repetitivos que son. Es decir, en otros musou, el combinado que hacemos en el modo despertar es el más potente del personaje, sin embargo, ahora son combinaciones de ataques de personajes que siempre harán el mismo, usemos al que usemos de principal. Luffy siempre hará el gatoringu (con gear second, sin gear second, o con haki, pero siempre el mismo), Nami el Tornado tempo, y así sucesivamente. Esto, al final, le resta espectacularidad. Podrían haber puesto más combinados diferentes.
También hemos notado a veces alguna bajada de frames que apenas se nota en el modo de un jugador, aunque en el de dos jugadores en local, sí que nos ha tocado la fibra, y bastante. Da la sensación de que pasa lo mismo que con Hyrule Warriors, donde vemos un modo de un jugador casi impecable, pero donde el multi acaba pasando factura. Y no lo entendemos ya que, aunque haya muchos enemigos en pantalla, en una PlayStation 4, y debería de poder con ello.
Mención a parte al director de cámara que en algunas ocasiones nos hará odiarle, porque solo veremos la cabeza de nuestro personaje revolcarse cual niño de 10 años bajo las olas de la orilla de la playa.
Modos de juego para echarle horas
El juego tiene cuatro modos de juegos y cada cual es más largo que el anterior. El primero es el de historia. Aquí manejaremos a los Sombrero de Paja (y a veces a alguno que otro más) para pasarnos la historia. Desde el primer momento se puede jugar a dobles. Luego tendremos el modo libre, que es exactamente el mismo pero para que lo hagamos con los personajes que tengamos desbloqueados, que son la tira y más.
Estos modos son puro musou, es decir, un mapeado enorme, con miles de soldados clónicos, y dos o tres bandos. Conforme avancemos tendremos misiones a cumplir, como ayudar a aliados, derrotar a enemigos o sobrevivir. Además, aparecerán misiones secundarias y objetivos secundarios que, al conseguirlos, nos darán más monedas para mejorar a nuestro personaje.
Luego tendremos el modo de los Sueños, que es el minijuego de One Piece Pirate Warriors 3. Aquí cogeremos a un personaje, el que queramos, y lo llevaremos de isla en isla para desbloquear personajes que solo serán accesibles desde aquí. Habrá recompensas en forma de monedas exclusivas y demás, lo que lo hace sumamente jugoso. Por último, el modo online que creo que ya somos lo suficientemente mayorcitos para saber de qué se trata.
Si nos ponemos a hacer cálculos, la historia nos puede llevar más de 20 horas perfectamente (cada misión dura entre 20 y 40 minutos, depende de tu destreza y de los objetivos que quieras cumplir), pero es que esto no es todo, ya que pasárnosla desbloquea más cosas y más objetivos. Súmale la rejugabilidad endiablada que tiene para conseguir todas las recompensas, todos los objetivos y todas las monedas (y romper el límite de nivel de los personajes).
Encima, súmale un plantel de personajes inmenso no, lo siguiente, que va desde los nueve principales de los Sombrero de Paja hasta los marines de Dressrosa, como el almirante de flota Sakazuki, y pasando por los piratas que nos encontremos, como Buggy, Trafalgar Law, Crocodile, Jimbei, y un larguísimo etcétera. Todos ellos tendrán su árbol de habilidades a desbloquear y sus potenciadores a conseguir a base de monedas. Además de sus ataques, por supuesto. Y ya luego, cuando estemos aburridos, le metemos el minijuego de las islas, que no es corto precisamente.
Sumamos todo esto y por cinco céntimos la respuesta acertada os digo que si os gusta la acción más frenética, los logros a conseguir y, sobre todo, si sois fans de la serie de One Piece, vais a tener entre manos juego y diversión para rato.