Crítica de One Piece 832

One Piece 832 es todo lo que se puede esperar del anime de los Sombrero de Paja. Caos, caos y, por supuesto, mucho más caos. La boda de Sanji es una puñetera locura. Y solo acaba de empezar.

Por fin comienza a moverse toda la locura que va a ser la boda del siglo en el Grand Line. One Piece 832 da el pistoletazo de salida (y nunca mejor dicho) a una de las peleas más bestiales que hemos visto desde la Gran Guerra.

Luffy y los suyos comienzan el contraataque y lo hacen de una forma sorprendente. Desde luego no se puede decir que Brulee sea una mala «aliada». Aunque sea por la fuerza.

La boda al garete

En One Piece nada sale como uno se espera que pueda salir. Eso es una regla que se viene cumpliendo desde el principio de los tiempos. Pero es que esta boda lo está dejando aún más patente si cabe.

Big Mom tenía pensada una boda sencilla, con unas cuantas muertes y un buen pastel final de bodas. Sin embargo, parece que su plan ha hecho aguas por todas partes. Para empezar, ni si quiera Katakuri ha sido capaz de evitar que se venga abajo el pastel. Y para seguir, Pudding tampoco ha cumplido con su parte.

Con esta situación, la tripulación de Big Mom está completamente perdida en estos momentos. El caos reina en la fiesta y, qué narices, es el mejor momento para actuar.

¿Serán capaces los Sombrero de Paja y sus aliados de meterle el tiro entre ceja y ceja a Big Mom? Demasiado fácil, sobre todo teniendo en cuenta que es una Yonkou. Pero aunque así fuese, todavía les quedaría por delante deshacerse (o esquivar) a todos los hijos de la emperatriz. Que no son pocos precisamente… ni flojos.

Katakuri

Si hay alguien que empieza a destacar entre los demás es Katakuri. Poco a poco vamos viendo las habilidades que tiene el primogénito de Big Mom. Y no son para nada desdeñables ya que es capaz de vez el futuro.

Se podría decir que tiene algo parecido a lo que tenía Enel. Cuando el dios del rayo se enfrentó a Luffy demostró que podía ver fragmentos del futuro en función de los pensamientos de Luffy. Sin embargo, cuando este empezó a atacar a diestro y siniestro sin pensar ese poder quedó completamente inutilizado.

El de Katakuri parece que es mucho más elaborado. Principalmente porque aunque también ve el futuro, este es capaz de hacerlo aunque las situaciones cambien radicalmente. Vio a Pudding derrumbarse y vio a salir a los Luffys desde el pastel. Eso no es algo que se sepa en medio de este enorme caos.

Además, su reacción al intentar matar a Sanji por su parte ha sido realmente rápida. Un enemigo que, ya de por sí es fuerte (por lo que dicen sus hermanos), que ve el futuro y que encima es rápido es algo que no se debe menospreciar.

¿De qué más será capaz?

Y el momento de Jimbei

Pero si queréis iros de este episodio con un regusto a necesidad de tener otro solo hay que ver el avance de la próxima semana. Jimbei por fin va a romper con Big Mom y se va a unir a la tripulación de Luffy.

Por si no había suficiente caos en la boda, ahora a Big Mom se le une que su gran caballero del mar se le va a tomar viento. Ya lo intentó al principio de la saga, pero no lo consiguió. ¿Qué ha cambiado ahora para que esto sí ocurra? ¿Se va a enfrentar a Big Mom? Que la tía tiene poderes para dar y tomar, empezando por el drenaje de vida.

Desde luego no puedo tener más ganas de ver el próximo episodio. Y es que Jimbei es, actualmente, mi personaje favorito. ¡A por ella, hijo del mar!